Las biomoléculas son las moléculas constituyentes de los
seres vivos. Los seis elementos químicos o bioelementos
más abundantes en los seres vivos son el carbono,
hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, fósforo y azufre
representando alrededor del 99% de la masa de la
mayoría de las células.
A grandes rasgos las biomoléculas se dividen en 2 tipos: orgánicas e inorgánicas, y es posible caracterizarlas de la siguiente manera:
Biomoléculas Inorgánicas:
Son las que no son producidas por los seres vivos,
pero que son fundamentales para su subsistencia. En
este grupo encontramos el agua, los gases y las sales
inorgánicas.
Biomoléculas orgánicas:
Son moléculas con una estructura a base de
carbono y son sintetizadas solo por seres vivos.
Podemos dividirlas en 4 grandes grupos:
Lípidos:
Están compuestos por carbono e
hidrógeno, y en menor medida por
oxígeno. Su característica es que
son insolubles en el agua. Son lo
que coloquialmente se conoce
como grasas.
Glúcidos:
Son los carbohidratos o hidratos de carbono. Están
compuestos por carbono, hidrógeno y oxígeno, y si
son solubles en agua. Constituyen la forma más
primitiva de almacenamiento energético.
Proteínas:
Están compuestas por cadenas lineales de
aminoácidos, y son el tipo de biomolécula
más diversa que existe. Tiene varias
funciones dependiento del tipo de proteína
del que estemos hablando.
Ácido nucléico:
Son el ADN (ácido desoxirribonucleico) y ARN
(ácido ribonucléico) Son macromoléculas formadas
por nucleótidos por enlaces.
Básicamente estos son los tipos de biomoléculas que existen, y todas ellas están presentes en los seres hummanos y dependemos de ellas para nuestra vida.