Se caracteriza por atmósferas cargadas, simbolismos continuos, un uso contrastado de la luz y unos
decorados que deforman la realidad hasta el extremo de la locura, uno de los temas recurrentes del
movimiento.
Surgió en Múnich en 1911
Se define como un movimiento de vanguardia caracterizado por la representación subjetiva,
distorsionada y deformada de la realidad, reaccionando de manera contraria a los principios de
objetividad del impresionismo.
Se inicia con un periodo preliminar representado por el belga Ensor y el noruego Munch
Suele ser entendido como la deformación de la realidad para expresar de forma más subjetiva la
naturaleza y el ser humano.