Bibiografía mexicana
Finales del Siglo XVII,
principios del Siglo XIX.
Los álbumes de estampas mexicanas del
Siglo XIX, contituyen una de las fuentes
principales para el estudio de la litografía en
México.
Persiste durante este periodo la venta
de importantes colecciones y
bibliotecas a extranjeros
Incunables mexicanos emigran, primero a
Europa, luego a Estados Unidos
Biblioteca de Don Genaro García,
vendida a la Universidad de Texas
Biblioteca de Don José Fernando
Ramírez, vendida en Londres, 1880.
Biblioteca de Don José María Andrade,
vendida en Leipzig, 1869
Durante la desocupación de conventos decretada
por la Reforma, se pudieron adquirir magnificas
obras compradas a cridadas en las calles o en
puestos de las Cadenas.
Hay impresos mexicanos del Siglo XIX
tan raros como los incunables.
Las mas importantes librerías anticuarias de México
fueron en sus principios secciones de unos bazares y
posteriormente librerías exclusivas.
Librería de los hermanos Porrúa, 1909.
Libreria antigua de Robredo, 1911
El único tratado de tipografía impreso en México, de
autor mexicano, era el de Manuel L. Molina, editado
en 1885 en la Escuela Industrial de Huérfanos.
La mayor parte de trabajos de los grabadores
antiguos de México, pueden hallarse en los
cuadernos de sermones, honras fúnebres y novenas
La biblioteca nacional de Mexico y otras
públicas han sufrido robos de muy
importantes obras por la falta de vigilancia
derivada de la probreza institucional y
presupuestos reducidos
México es el único país del mundo en donde existe y persiste la
costumbre de las hojas volantes llamadas “calaveras”, que
circulan el 2 de noviembre, día de muertos con grabados
grotescos y caricaturas de personas famosas o muy conocidas.
La Secretaría de Relaciones Exteriores guarda los originales de
las Constituciones de México, de 1824 y 1857. De ambas
constituciones se hicieron dos ejemplares originales.