De una forma similar al cerebro, el cerebelo puede dividirse en sustancia gris y sustancia blanca.
La sustancia gris se dispone en superficie, donde forma la corteza cerebelosa, y en el interior,
donde constituye los núcleos profundos. La sustancia blanca se localiza en la parte interna,
envolviendo por completo a los núcleos profundos. Corteza cerebelosa.
Corteza cerebelosa.
La corteza cerebelosa tiene una superficie muy extensa, unos 500 cm² gracias a los
numerosos pliegues o circunvoluciones (folia cerebelli) predominantemente
transversales que aumentan unas tres veces su área. Los abundantes surcos y fisuras le
dan a la superficie vergosa y venosa un aspecto rugoso característico.
La corteza está conformada por multitud de unidades
histofuncionales conocidas como laminillas cerebelosas.
Capas de la corteza
En la corteza cerebelosa, de profundo a superficial, se puede distinguir las siguientes capas:
capa de células granulares, capa media o de células de Purkinje y capa molecular o plexiforme.
La capa granular es la capa más profunda de la corteza
cerebelosa y limita en su zona interna con la sustancia blanca.
La capa granular es la capa más profunda de la corteza cerebelosa
y limita en su zona interna con la sustancia blanca.
La capa molecular recibe su nombre porque contiene principalmente
prolongaciones celulares y pocos somas neuronales. Tiene un carácter tintorial
eosinófilo (adquiere color rosáceo en los cortes teñidos con hematoxilina-eosina).
Tipos neuronales
Las neuronas de la corteza cerebelosa se clasifican en: neuronas
principales o de proyección y las intrínsecas o interneuronas.
Las neuronas principales son las células de Purkinje cuya disposición, forma y
tamaño son homogéneos en toda la corteza cerebelosa. Se ha calculado que
en el cerebelo humano existen unos 30 millones de estas neuronas.
Las neuronas intrínsecas se distribuyen por las capas granular y molecular. En la capa granular se
encuentran tres tipos de células: las células granulares, las grandes células estrelladas -células de
Golgi y de Lugaro- y las células monodendríticas o monopolares en penacho.
Las células granulares o granos del cerebelo, son las neuronas de
menor tamaño de todo el sistema nervioso humano y su soma mide de
5 a 8 μm de diámetro. Se hallan densamente empaquetadas en la capa
granular. Son muy numerosas, calculándose que en el cerebelo
humano hay unos 50.000 millones de estas neuronas.
Las células de Golgi son de un tamaño algo menor a las células de Purkinje y su
número es similar al de estas últimas neuronas. Su soma tiene forma estrellada y se
halla preferentemente situado en la zona superficial de la capa de células granulares.
Las células de Lugaro no son tan conocidas ni están tan estudiadas como otros
tipos neuronales del cerebelo. Se caracterizan por tener un gran soma fusiforme
localizado justo por debajo de la capa de células de Purkinje.
Las células monodendríticas en penacho son un nuevo tipo celular descrito
recientemente. Se encuentran en la capa granular, presentan un soma esférico y un
único tronco dendrítico que termina en una corta arborización en penacho.
Fibras extrínsecas
Las fibras extrínsecas son los axones mielínicos aferentes que alcanzan la
corteza cerebelosa desde otras regiones del sistema nervioso central. Las
más importantes son las fibras musgosas y las trepadoras
Las fibras musgosas son gruesas fibras mielínicas que proceden de numerosas
áreas del sistema nervioso como son el ganglio y núcleos vestibulares, la médula
espinal, la formación reticular y los núcleos del puente.
Las fibras trepadoras son los axones de las neuronas de proyección del núcleo olivar
inferior desde donde penetran en el cerebelo por el pedúnculo inferior.
Glia
En la corteza cerebelosa predominan los astrocitos protoplásmicos entre los que destaca un tipo
peculiar de astrocito denominado glia de Bergmann. El soma de esta célula tiene forma irregular y se
halla entre las células de Purkinje desde donde parten de dos a tres prolongaciones con gruesas
excrecencias protoplásmicas que se extienden por toda la capa molecular y alcanzan la piamadre.
estructura externa.
El cerebelo está conformado por dos hemisferios separados por un vermis,
tiene forma de cono truncado aplastado en sentido supero-inferior en el cual
se pueden diferenciar tres caras: superior, inferior y anterior.
Cara superior
La cara superior tiene la forma de un tejado con dos vertientes
laterales y está en contacto con la tienda del cerebelo.
En la parte central, presenta una elevación alargada en sentido
antero-posterior que recibe el nombre de vermis superior.
La cara superior está separada de la cara inferior
por el borde circunferencial del cerebelo.
Cara inferior
La cara inferior está directamente apoyada sobre la
duramadre que recubre las fosas cerebelosas.
Muestra un amplio surco en la línea media denominado vallécula o cisura media que alberga la hoz
del cerebelo y en cuyo fondo se encuentra el vermis inferior que es la continuación del superior.
Lateralmente a la cisura media se localizan las caras inferiores de
las hemisferios cerebelosos, que son convexas hacia abajo.
En la parte más anterior y a ambos lados del vermis inferior, los hemisferios
cerebelosos presentan una prominencia ovoidea denominada amígdala cerebelosa
Cara anterior
La cara anterior está íntimamente relacionada con la cara posterior del tronco del encéfalo y
para poder verla es necesario seccionar los tres pares de pedúnculos que la unen a ella.
Presenta una depresión central que se corresponde con el
techo del [IV ventrículo] y está delimitada por los pedúnculos
de ambos lados y por los velos medulares superior e inferior.
Por encima de está depresión asoma el extremo anterior del vermis superior o
língula, y por debajo se ve el extremo anterior del vermis inferior o nódulo.
A ambos lados del nódulo, y por debajo de los pedúnculos cerebelosos
inferiores, hay unas prominencias denominadas flóculos.