La economía del antiguo régimen era
esencialmente rural, pues la mayor parte de
la población vivía en el campo dedicada en
actividades agrícolas y ganaderas. Durante
el siglo XVIII, se produjeron avances que
significaron mejoras en los rendimientos de
la tierra y en la alimentación .Las principales
mejoras eran las siguientes: La difusion de
nuevos cultivos, como la patata, el maíz y la
remolacha. La mejora de los útiles de la
balanza. La ampliación de la superficie de
tierras cultivadas
LA INDUSTRIA
Las actividades industriales se
concentraban principalmente en las
ciudades, y eran en su mayoría
producciones artesanales. A lo largo del
siglo XVIII se consiguió liberar del control
de los gremios algunas actividades
económicas gracias a los nuevos sistemas
de producción: El trabajo a domicilio. Las
grandes manufacturas.
EL COMERCIO Y LAS FINANZAS
El comercio interior. Se realizaba por caminos
tradicionales lentos y peligrosos, con animales y
carretas, o a través de ríos y canales. El comercio
exterior. Era esencialmente marítimo, y estaba en
clara expansión, favorecido por el contacto de los
territorios de ultramar. De entre todas las rutas,
fueron especialmente importantes las del
Atlántico, donde se desarrolló un comercio
triangular dominado por Gran Bretaña.