Es una estrategia ambiental preventiva integrada que se aplica a
los procesos, productos y servicios a fin de aumentar la eficiencia
y reducir los riesgos para los seres humanos y el ambiente
contempla desde simples cambios en los procedimientos
operacionales de fácil e inmediata ejecución, hasta cambios
mayores, que impliquen la sustitución de materias primas
Incluye la conservación de las materias primas, el agua y la energía,
la reducción de las materias primas tóxicas (toxicidad y cantidad),
emisiones y de residuos, que van al agua, a la atmósfera y al entorno.
En cuanto a los productos, la estrategia tiene por objeto reducir
todos los impactos durante el ciclo de vida del producto desde
la extracción de las materias primas hasta el residuo final
las empresas lograrán: Posicionarse
competitivamente en el mercado nacional e
internacional de cara a los tratados de libre comercio.