En la segunda mitad del siglo XV, Europa inició la recuperación de la crisis bajomedieval y dio paso
al crecimiento económico
1. La desaparición de las grandes epidemias y el aumento de la natalidad propiciaron el crecimiento de
la población. 2. El incremento de la demanda hizo que se cultivaran muchas tierras que se habían
abandonado y se generaron excedentes, aunque los señores continuaron cobrando rentas. 3. El
aumento de la demanda también hizo revitalizar el comercio (terrestre y marítimo), y éste impulsó la
producción artesanal y el crecimiento de las ciudades. 4. La necesidad de financiamiento de los
mercaderes supuso un importante apogeo de la banca, a la vez que la necesidad de moneda estimuló
la minería. 5. El auge del comercio, de las manufacturas y de la banca enriqueció a la burguesía,
iniciándose así el capitalismo comercial.
Los monarcas se propusieron imponer su autoridad y
llevaron a cabo una serie de reformas para conseguirlo,
consolidando un nuevo modelo de gobierno, la
monarquía autoritaria.
2. EL HUMANISMO
El Humanismo fue un movimiento de renovación cultural surgido en Italia en el siglo XV.
Suponía
1. La exaltación del ser humano, el único dotado de razón y libertad, y el rechazo a la mentalidad
medieval, sólo centrada en Dios. 2. La inspiración en la cultura grecolatina. 3. El interés por la
ciencia y el progreso técnico, que conllevó la difusión de un nuevo espí- ritu científico.4. El uso de
las lenguas vernáculas como vehículo de transmisión cultural, en lugar del latín y el griego
A la cultura clásica y al interés científico, muchos humanistas pretendieron aunar los valores
cristianos (Erasmo de Rotterdam).
Las ideas humanistas se difundieron gracias a:
1. La invención de la imprenta, que facilitó la impresión de libros en mayores cantidades y amplió el número
de lectores. Fue Gutenberg quien introdujo el sistema tipográfico de impresión en 1455. 2. Las Academias,
que eran centros formados por eruditos bajo la protección económica de un señor (mecenas). 3. Las
Universidades, donde se creaban y transmitían nuevos conocimientos.
3. LA REFORMA RELIGIOSA
En el siglo XV había malestar por las prácticas de la Iglesia: lujo de la alta jerarquía, escasa cultura y
relajación de las costumbres del clero, compraventa de cargos eclesiásticos y venta de bulas e
indulgencias
Los humanistas (Erasmo de Rotterdam) criticaron estos abusos y empezaron a defender una
religiosidad más íntima, basada en la lectura de la BibliaLa venta de indulgencias para costear la
basílica de San Pedro del Vaticano provocó la división de la Iglesia a partir de 1515.
En 1517, Martín Lutero, sacerdote y monje alemán, publicó las 95
tesis contra la doctrina católica y la jerarquía eclesiástica
1. La Reforma luterana se basaba en la salvación por la fe y en que todo creyente podía ser su propio
sacerdote e interpretar la Biblia según su conciencia. 2. Lutero fue apoyado por los príncipes y nobles
alemanes, deseosos de hacerse con las propiedades de la Iglesia. 3. El luteranismo se difundió con
rapidez por el Norte y el centro de Europa, y surgieron otras doctrinas reformistas: el calvinismo y el
anglicanismo
4. LA REFORMA
CATOLICA
Para frenar la rápida expansión de la Reforma, la Iglesia persiguió a los protestantes (luteranos y
otras iglesias reformistas) e inició su propia reforma.
El Papa creó la Congregación del Santo Oficio, un tribunal eclesiástico que perseguía a los herejes.
Los sospechosos eran sometidos a un auto de fe en el que debían renegar de sus creencias. Si no lo
hacían, eran condenados, en algunos casos, a la hoguera. También se creó un Índice de los libros
prohibidos.
La Contrarreforma fue un movimiento de renovación de la Iglesia católica que pretendía corregir
los propios errores y defender los dogmas de la fe católica
1. En el Concilio de Trento (1545-1563) se reafirmaron los principales dogmas y se demostró la
voluntad de reformar la administración y la disciplina eclesiásticas. 2. Se reformaron las órdenes
religiosas y se crearon otras como la Compañía de Jesús, que destacó por su labor educativa y
misionera
5. EL ESPIRITU DEL RENACIMIENTO
El arte de la época absorbió las ideas humanistas y surgió así el Renacimiento. Nacido en Italia, se
divide en Quattrocento (siglo XV) y Cinquecento (siglo XVI).
Los artistas se inspiraron en la Antigüedad; querían plasmar en sus obras la belleza ideal y se
preocupaban por el estudio de la naturaleza y de la anatomía humana. El arte se secularizó y se abrió
a nuevos temas profanos.
Los artistas dejaron de ser anónimos y empezaron a gozar de reconocimiento social.
En arquitectura, se tomaron como modelo los edificios grecorromanos. Se usaron columnas y
pilastras con los órdenes griegos y romanos, arcos de medio punto, cornisas, cúpulas, etc. Los
principales arquitectos del Quattrocento fueron Filippo Brunelleschi y León Batista Alberti; los del
Cinquecento, Donato Bramante y Miguel Ángel.
6. PINTURA Y ESCULTURA ITALIANA
En pintura, se quiso reproducir la realidad de manera fiel. Por eso se introdujo el uso de la
perspectiva para dar sensación de profundidad y se pintaron los fondos con paisajes arquitectónicos
o naturales. La técnica del fresco y el retablo se fueron sustituyendo por la pintura al óleo. En el
Quatrocento destacaron Masaccio, Piero della Francesca y Sandro Botticelli. En el Cinquecento,
Leonardo da Vinci, Rafael y Miguel Ángel.
En escultura, los artistas se interesaron por representar el cuerpo humano, siguiendo los cánones
clásicos de proporción y de tratamiento del desnudo. Se esculpieron temas bíblicos y también
mitológicos, en mármol y bronce. Sobresalieron Donatello y Lorenzo Ghiberti, y Miguel Ángel en el
Cinquecento, con sus expresivos David, Piedad o Moisés, cuyas obras destacan por la expresión de
los sentimientos.
7. DIFUSION DEL RENACIMIENTO EN EUROPA
La influencia del Renacimiento en otros países de Europa no se dejó sentir plenamente hasta el siglo
XVI.
En Flandes, el estilo de los artistas era muy peculiar y poco influenciado por el Renacimiento
italiano. Lo caracterizaba el gusto por el detalle y los retratos, y el rechazo de los temas de la
Antigüedad clásica. Entre los artistas destacó Pieter Brueghel el Viejo, que aunó las aportaciones
renacentistas con las flamencas.
En Alemania, la Reforma luterana apartó la pintura de la temática religiosa y manifestó una clara
preferencia por los retratos, paisajes y temas mitológicos. Entre los artistas destacó Alberto Durero,
que introdujo la estética renacentista, Hans Holbein y Lucas Cranach el Viejo.
En Francia, el rey Francisco I impulsó el Renacimiento. Destacaron la arquitectura (castillo de
Chambord) y las pinturas decorativas de la Escuela de Fontainebleau.