Es un mandamiento que está justificado por el hecho que no hay nada más que
contrarreste la naturaleza humana original.
lograr amar al prójimo representa el paso del instinto de
supervivencia hacía la moralidad.
Para sentir amor por nosotros mismos, necesitamos ser amados, el amor de
nosotros mismos está construido por el amor que recibimos de los demás.
Amar al projimo como nos amamos a nosotros mismos significaría
respetar el carácter único de cada individuo.
La humanidad tiene su mejor faceta en la infancia pero esta se ve
comprometida al llegar a la adultez, por lo que habría que tener un
cambio en el mundo para así lograr respetar más la dignidad humana.
Los programas de televisión actuales hicieron que las personas
empezaran a considerar la vida como un juego duro para gente dura.
En un juego de supervivencia la confianza. compasión y clemencia, son
suicidas.
La moralidad no es más que una manifestación innata ya que no trae
ningún beneficio provecho o comodidad-
Las ciudades se han convertido en el basurero de problemas engendrados
globalmente.
El cambio es la cualidad de la vida urbana y el modo de existencia, así que ciudad y
cambio son casi sinónimos.
En las ciudades contemporáneas se arrojan los desechos de nuestra sociedad
liquida y estás siguen produciendo más desechos.