Medellín y otros 9 municipios vecinos conforman un área metrópolitana
densamente poblada concentrada en un hábitat geográficamente estrecho y poco
ventilado.
Las múltiples actividades industriales y de transporte que se realizan en la ciudad arrojan a la atmósfera
cantidades de contaminantes que podrían estar afectando desfavorablemente la calidad del aire que
respiran sus habitantes.
El material particulado es el contaminante atmosférico que plantea un mayor riesgo para la salud de
los habitantes de Medellín y su área metropolitana
por su reconocida capacidad para generar enfermedades cardiorrespiratorias, sino también por su tendencia al
ascenso y por las altas concentraciones que se alcanzan en un valle geográfico estrecho y poco ventilado.
Las concentraciones de partículas en suspensión total (PST) y de partículas respirables (PM10) se
encuentran elevadas a niveles que exceden en 200- 400% los límites de precaución definidos por la
Organización Mundial de la Salud y la tendencia es al empeoramiento a medida que crece la densidad
vehicular.
La medición de partículas respirables (PM10) es de aplicación más reciente en la ciudad. No hay
seguimiento sistematizado de la concentración de este contaminante en los municipios
periféricos del área metropolitana y tan solo 3 estaciones funcionan regularmente en la región
central del valle (Guayabal, Corantioquia y Aguinaga).
Los valores registrados en los últimos años en la ciudad exhiben una evolución que concuerda bien
con el comportamiento de las partículas en suspensión total, es decir, muestran las variaciones
cíclicas descritas para el día en clara correspondencia con los periodos laborales y en armonía con las
variaciones de la densidad vehicular.
El comportamiento del material particulado (PST) muestra oscilaciones cíclicas que
van ascendiendo en los periodos laborales en armonía con el aumento de las
actividades productivas y el transporte vehicular, y descendiendo en los periodos de
vacaciones también en armonía con la reducción de las actividades laborales.
El alquitrán es una mezcla de hidrocarburos de alta peligrosidad para el ser humano que afecta el aire. Algunos de sus
compuestos más nocivos corresponden a radicales libres que pueden ser estabilizados usando antioxidantes.
En el presente trabajo se purificaron algunos antioxidantes naturales los cuales fueron fijados en un
material adsorbente mineral. Con estos elementos se empacó una columna por donde se hizo fluir el
humo procedente de 20 cigarrillos para ser solubilizados sus componentes en acetona.
La eficiencia de la columna para remover algunos hidrocarburos se determinó
evaporando el solvente y comparando los pesos en cada uno de los casos. La mayor
eficiencia en la remoción se obtuvo en la columna empacada con carbón activado,
impregnado con la mezcla de carotenos.
Alcanzado una remoción del 93,63 % del alquitrán, al compararlo con la máxima cantidad para los
cigarrillos sin filtro.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen en el mundo más de 1.100 millones
de fumadores, que representan aproximadamente un tercio de la población mayor de 15 años.
la toxicidad del cigarillo se debe a sus componentes y a su método de consumo. Genera complejas
reacciones químicas que dan orígen a compuestos que antes no estaban presentes en su constitución.
Actualmente, se conocen cerca de 4000 compuestos químicos en las distintas fases del
humo del cigariillo, de los cuales varios pueden ser cancerígenos para los humanos
Extracción de antioxidantes. Los antioxidantes elegidos para el montaje experimental fueron los
carotenos y xantofilas extraídos de la zanahoria y la clorofila proveniente de algas. Para la cuantificación
del alquitrán se evaporó el solvente y se pesó el residuo, correspondiente a una mezcla de hidrocarburos
de cadena larga.
Cada muestreo se realizó con 20 cigarrillos y el mismo volumen de solvente. Los valores
iniciales para la comparación se tomaron del alquitrán recogido con los cigarrillos sin el
filtro convencional de celulosa
la eficiencia de cada columna fue ensayada con 20 cigarrillos; el humo obtenido se diluyó en 200 ml de
acetona.
El uso de antioxidantes naturales, especialmente los carotenos y xantofilas, puede reducir significativamente el contenido de
alquitrán en el humo del cigarrillo o del generado en la combustión de cualquier material orgánico.