Se refiere a la habilidad relacionada con
el dominio de al menos una forma de
pensar, característica de una disciplina
académica, un oficio o una profesión.
La mente del futuro debe ser disciplinada en dos sentidos.
1.Debe dominar las principales formas
distintivas de pensar que ha creado el
ser humano:
La ciencia, las matemáticas y la
tecnología también el pensamiento
histórico, artístico y filosófico.
En segundo lugar, debe dominar diversas maneras
de ampliar la propia formación durante toda la
vida, de una forma regular y sistemática.
Para obtener una mente disciplinada, se realizarán
cuatro pasos básicos:
1. Identificar temas o conceptos verdaderamente importantes
dentro de la disciplina.
2. Dedicar a estos temas el tiempo necesario, estudiarlos a
fondo.
3. Abordar los temas de varias maneras, diversas maneras de
aprender. Cada lección tendrá más probabilidades de entenderse
si se aborda a través de distintas perspectivas.
4. Establecer unas demostraciones de la comprensión y dar
abundantes oportunidades a los estudiantes para que revelen su
comprensión en una variedad de condiciones.
La ausencia de pensamiento disciplinario es importante.
Sin estas formas complejas y sutiles de pensar, la persona
carece, básicamente, de instrucción:
En el fondo, su manera de concebir el mundo no se
diferencia de la de quienes no han recibido ninguna
educación.
.Otra razón para fomentar la comprensión
disciplinaria es la siguiente:
al igual que las experiencias más destacadas de la vida, su logro
genera el deseo de querer más, cuando se ha entendido bien una
obra concreta, se aviva el deseo de lograr una comprensión más
amplia y más profunda.