Aunque todos los
emprendedores son únicos,
tienden a compartir
características con ciertos
arquetipos
Algunos emprendedores
son verdaderos inventores
que ven los retos de
construir un negocio como
un mal necesario
Otros son auténticos
marketers que creen que
pueden atraer a los
consumidores con
cualquier oferta
Y los últimos
emprendedores
simplemente quieren
contribuir a hacer del
emprendimiento un
mundo mejor.
Según el libro de
“Entrepreneurial DNA”, de
Joe Abraham. Hay cuatro
tipos de emprendedores
1) El
Constructor
Estos emprendedores son los máximos
jugadores en el juego de los negocios;
siempre están buscando estar dos o
tres pasos delante de la competencia.
Por lo general se describen como
enfocados, fríos, despiadados y
calculadores. Muchos podrían decir
que Donald Trump pertenece a esta
categoría.
2) El
Oportunista
El Oportunista corresponde a la
parte especulativa del emprendedor
interno que todos tenemos. Es esa
parte de nuestros seres que quiere
estar en el momento y lugar
indicado, aprovechando el timing
para ganar cuanto dinero sea
posible. Si alguna vez te has sentido
tentado a aceptar un trato
monetario, como comprar una
acción o un inmueble, ése es tu lado
oportunista hablando.
3) El
Especialista
Este emprendedor entrará en
una industria y permanecerá en
ella de 15 a 20 años. Tienen
gran experiencia y
conocimiento del sector, pero
suelen batallar por destacarse
en mercados competitivos.
Éstos corresponden a, por
ejemplo, diseñadores gráficos,
expertos en TI o contadores y
abogados independientes.
4) El Innovador
Generalmente encontraremos
al emprendedor innovador en
el ‘laboratorio’ del negocio
trabajando en un invento,
receta, concepto, sistema o
producto que pueden ser la
base de uno o varios negocios.
El reto del Innovador es
enfocarse en las realidades del
negocio y en las posibilidades
verdaderas del producto.