Espesamiento: Los lodos
consiguen una reducción del
volumen de aproximadamente un
30 – 80 % antes de cualquier otro
tratamiento.
Tiene lugar
generalmente directamente
en el tanque de
almacenamiento de los
lodos.
El lodo es comprimido en
la base del tanque
mediante gravedad,
mientras en la parte
superior se produce una
capa de agua que se
extrae y recircula
nuevamente.
Estabilización: Lodos activos, tanto primarios
como secundarios, son continuamente
aireados durante largos periodos de tiempo.
En la digestión aeróbica
los microorganismos están
en fase respiratoria donde
son oxidados, teniendo
como resultado una
reducción de la materia
orgánica degradada
biológicamente.
Secado: los lodos
consiguen reducir su
peso. El secado se crea
mediante la evaporación
del agua que existe en los
lodos.
El secado de los lodos es
producido generalmente
mediante procedimientos
basados en contacto,
convención o radiación.
Reducción: El liquido de los lodos tiene que
drenarse consiguiendo un lodo seco y poroso.
La deshidratación puede
producirse de manera natural
(mediante camas secas, secado
solar), durante un largo periodo
de tiempo.