Querer dar respuesta a la pregunta: ¿Qué es la vida?, no es fácil. La dificultad
está en la enorme diversidad de la vida y en su complejidad. Los seres vivos
pueden ser unicelulares o estar conformados por millones de células
interdependientes (meta celulares); pueden fabricar su propio alimento o
salir a buscarlo al entorno; pueden respirar oxígeno o intoxicarse con él;
pueden vivir a temperaturas de más de 250 grados centígrados o vivir en el
hielo a varias decenas de grados por debajo del punto de congelación;
pueden vivir de la energía lumínica del sol o de la energía contenida en los
enlaces químicos de algunas sustancias; pueden volar, nadar, reptar, caminar,
trepar, saltar, excavar o vivir fijos en el mismo lugar durante toda su vida; se
reproducen mediante el sexo, pero también pueden hacerlo sin él; pueden
vivir a gran presión o casi al vacío. En fin, la vida es más fácil “señalarla con el
dedo”, que definirla.
Teorias
Generación Espontanea
La concepción de la generación espontánea sostiene que la vida en
sus formas primitivas y elementales se origina o surge de la materia
inerte; es decir, que la materia inerte por sus propias fuerzas
produce la vida. Esta concepción también recibe el nombre de
abiogénesis (el origen de la vida a partir de la no-vida). Esta teoría
(aceptada por Aristóteles y luego por Santo Tomás en la Edad Media)
servía para explicar la putrefacción o corrupción de los seres. En
consecuencia, dentro del orden creado, toda generación
(movimiento mediante el cual un ser pasa del no ser al ser) supone
una corrupción (o sea el paso del ser al no ser). Esto significa que la
generación de un ser es la corrupción de otro. Por lo anterior
Aristóteles afirma: "...otros animales nacen espontáneamente, no
de sus congéneres; unos de la tierra podrida y otros de las plantas,
entre los cuales está la mayor parte de los insectos, pero otros de
estos animales se originan en los excrementos". Esta concepción pe
panspermica
Esta teoría fue expuesta por Francisco de Monti Vaud, en la
que sostiene que en los espacios intersiderales y desde la
eternidad existen unos gérmenes combinados con el polvo
cósmico, los cuales caen y se depositan en los diversos
planetas. Y si en dicho planeta se ofrecen las condiciones
necesarias para que se desarrolle la vida, ésta brotará
produciéndose, en esta forma, los seres vivientes
pirozoica
Esta teoría sostiene que la vida siempre ha existido en el
mundo, desde la formación de éste, en su período de
incandescencia, en la que los seres vivos resistían las altas
temperaturas. La teoría anterior no es admisible, pues no
han existido seres que puedan resistir altas temperaturas,
como las que tuvo la Tierra en su período de incandescencia,
las cuales fueron superiores a los 4.000 grados centígrados.
De otra parte, por la paleontología se afirma que en la era
azoica (sin vida animal) no se encuentra el menor vestigio de
vida.
Mónada de
Haeckel
Haeckel sostiene que la vida surge de una materia amorfa que denominó
Mónada. Tomás Huxley defiende y continúa esta concepción con base en el
descubrimiento, que hizo a finales del siglo XIX en el fondo del océano, de
una sustancia amorfa y gelatinosa que llamo la Bathibius Haeckelii: ser que
vive en lo profundo. Dé la cual se han formado todos los seres vivientes. Sin
embargo, más tarde se comprobó que la sustancia gelatinosa de Huxley era
nada más que un precipitado mineral de aspecto gelatinoso.
Oparin
En la actualidad, la base de referencia de la teoría evolutiva del origen de la vida, se debe
al bioquímico soviético Alexandr Ivánovich Oparin, quien postuló en 1924 que las
moléculas orgánicas habían podido evolucionar reuniéndose para formar sistemas que
fueron haciéndose cada vez más complejos, quedando sometidos a las leyes de la
evolución. Según esta teoría, los océanos contenían en sus orígenes gran cantidad de
compuestos orgánicos disueltos. La teoría de Oparin fue experimentada con validez por
Stanley Miller en 1953, como parte de su tesis doctoral dirigida por H. Urey; consiguiendo
obtener compuestos orgánicos complejos después de reproducir las condiciones
primitivas del planeta en un aparato diseñado para tal efecto. Miller creó un dispositivo,
en el cual la mezcla de gases que imitan la atmósfera primitiva, es sometida a la acción de
descargas eléctricas, dentro de un circuito cerrado en el que hervía agua y se condensaba
repetidas veces. Se producían así moléc