La vitivinicultura en Brasil
comenzó cuando los jesuitas
llegaron a América y se
asentaron en Rio Grande do
sul en el siglo XVII.
Las características climáticas
del país favorecen
principalmente la calidad y el
consumo de los vinos blancos y
espumosos.
Brasil sólo concentra su producción
vitivinícola en cuatro estados de los
veintiséis con los que cuenta
Sus zonas
vitivinícolas se
encuentran en el
estado de Rio
Grande do Sul
con tres
regiones
importantes:
Serra Gaúcha,
Campanha y
Serra do
Sudeste.
Para lograr
obtener la
Denominación
de Origen los
productores
deben de
cumplir con
ciertas
características,
son las
siguientes.
En cuanto a vinos tintos
deben de estar
elaborados con las
siguientes varietales:
Merlot como varietal
principal, Cabernet
Suavignon, Cabernet
Franc y Tannat.
Para vinos blancos las
varietales son
Chardonnay como uva
principal y Riesling
Italiano.
Para obtener la
denominación de origen en
vinos espumosos es
necesario que sean
elaborados por el “método
tradicional” o champenoise,
es necesario que se utilicen
las varietales Chardonnay
para blancos y Pinot Noir
para los rosados.
En Brasil se cultivan diferentes uvas para vinificación,
algunas de ellas –las más conocidas- son Merlot,
Chardonnay, Cabernet Sauvignon, Pinot Noir, Riesling