Cómo crear particiones sin formatear
el disco duro
¿Por qué crear particiones?
Las ventajas de crear particiones son, sobre todo, poder organizar
mejor todos nuestros archivos, así como evitar pérdidas de
información a la hora de formatear.
A la hora de realizar una instalación limpia de Windows, tenemos la oportunidad de escoger
el número de particiones y su capacidad, pero la cosa se complica si queremos cambiar su
tamaño con el ordenador ya funcionando.
Con este truco, podrás crear particiones sin formatear el disco duro y cambiarles el tamaño fácilmente,
siempre y cuando tengas instalado Windows 7, Windows 8 o Windows 10.
Pasos para particionar el disco en Windows
Todo lo que tienes que hacer es buscar la herramienta integrada “Crear y
formatear particiones del disco duro”. Una vez se abra la ventana del
administrador, seleccionaremos Almacenamiento y abriremos el apartado de
Administración de discos.
En ese momento, veremos todos los discos físicos que tengamos instalados en
nuestro ordenador, y por lo general dispondremos ya de un par de particiones
al menos: una reservada para el sistema, otra para la recuperación o
reinstalación de Windows y otra de mayor tamaño que será la principal y que
normalmente se utiliza como “C:”.
Si hacemos clic derecho sobre ella, podremos seleccionar la opción
“Reducir volumen” para aprovechar el espacio que no contenga nada
almacenado y crear a partir de él una nueva partición.
Tras unos segundos necesarios para calcular el espacio disponible, Windows nos pedirá
que indiquemos cuánto queremos reducir nuestro disco en Mbytes y nos mostrará el
espacio que pasará a estar disponible en la unidad principal.
Cómo convertir el espacio liberado en una nueva partición
Por último, solo nos faltará crear una partición nueva a partir del espacio que hemos
liberado. Tras pinchar con el botón derecho del ratón sobre dicho espacio, bastará con
seleccionar “Nuevo volumen simple” para que se genere la nueva partición.
Solo es necesario indicar el tamaño a utilizar y con qué letra identificaremos a
partir de ahora esta partición (por ejemplo, “E:”), mientras que el resto de
opciones las podemos dejar tal y como se muestren. De esta forma, habremos
conseguido crear particiones en Windows sin tener que formatear el sistema.