La ética y la moral se refiere a actos humanos
referidos a la bondad y a la maldad.
La moral es un conjunto de normas y
valores propios de un grupo social
(bueno, malo, justo).
Las características del punto
de vista moral
La universalidad de las decisiones. Quien adopta el
punto de vista moral,pretende que su decisión sirva
como regla universal y que todos se comporten (en
situaciones idénticas) del mismo modo que él.
La imparcialidad de nuestras decisiones.
Quien adopta el punto de vista moral está
dispuesto a exigir que todas las decisiones
sean imparciales.
La moral de cada persona es única. Las normas
morales imponen conductas autónomas, dadas
por la propia conciencia del individuo que le
impulsa a obrar de una determinada manera.
El incumplimiento de las normas morales no
acarrea sanción alguna. Si todas las personas
respetaran escrupulosamente las normas
morales, muchas normas legales no tendrían
razón de existir.
La adhesión profunda que provocan las normas morales.
Mientras que otras normas como las legales pueden recurrir a la
coacción para obtener su cumplimiento, las normas morales
solo pueden recurrir a una adhesión interior.
La ética es una reflexión crítica de la moral, cuyo
objetivo es el de ofrecer una respuesta a nuestros
interrogantes morales.
¿Cuándo un problema es moral?
Un problema es moral cuando elegimos los fines con
los que vamos a dar prioridad en nuestra vida, los
valores que van a servirnos de referencia en nuestras
acciones.
-Cuando elegimos los medios para solucionar un problema, no se trata de
una solución moral, si no una solución intelectual. -En cambio cuando
escogemos las orientaciones de nuestras acciones para solucionar un
problema, se trata de una solución moral.
La Ética de los Modernos: Egoísmos, utilitarismo y
deber
El Egoísmo Ético
Thomas Hobbes (1588-1679)
como máximo representante.
Las normas morales deben cumplirse
siempre y cuando nos reporten un
bienestar propio.
El compromiso que vincula a cada hombre con las leyes morales tiene su
raíz en el egoísmo: respetar a los demás es el único modo de garantizarme
el respeto de los otros.
La vuelta a la felicidad: El Utilitarismo
El utilitarismo nace en Inglaterra a finales del siglo XVIII y
tiene como principal representante a Jeremy Bentham
(1748-1832) y John Stuart Mill (1806-1873)
El utilitarismo afirma que los actos moralmente
correctos están en función solo de su utilidad.
La concepción de Betham está basada en el disfrute de los placeres de la
vida y no es el sacrificio ni el dolor. SU fórmula de utilidad, la mayor
felicidad para el mayor número de personas dice que se debe procurar el
bien general, porque ello repercute en el bien particular de los individuos.
John Stuart Mill comparte con Betham la tesis éste pero
distingue entre los placeres superiores e inferiores y por tanto
diferencias cualitativas entre ellos, y cree que la calidad está
por encima de la cantidad, Mill procura el bien de todos,
porque ello es bueno en sí mismo.
La Ética Kantiana del Deber
En el siglo XVIII , Immanuel Kant (1724-1804) según este filósofo alemán,
obrarán moralmente no por obediencia a una coacción externa sino por
respeto a una ley moral interior que el propio individuo se da a sí mismo, a
saber, el imperativo categórico.
Para conocer un poco más acerca de los diferentes códigos
morales y lo que los convierte en morales Kant se centra en la
voluntad de la acción y no en sus consecuencias.
¿Y cual es la intención que hace buena la voluntad?
La intención que hace buena a la voluntad es el
cumplimiento del deber por puro amor al
cumplimiento del deber.
Y sabemos en que consiste nuestro deber cuando
obedecemos a la ley universal, válida para todos los seres
humanos (el imperativo categórico) .
Y cuando hacemos nuestro deber estamos
hablando de autonomía, por decisión propia
y no por sometimiento a la ley.
La tesis que defiende Kant, es que, la moral no es nada más que
nuestro deber, en el caso de que hagamos algo muy bueno o
malo voluntariamente, si lo hacemos con el objetivo de conseguir
cualquier cosa por obligación, ya no pertenece a la moral.
Una manera más fácil de comprender el imperativo categórico sería:
el imperativo categórico es aquella manera de hacer tu deber que
siempre use a la humanidad como un fin y no como un medio, y que
la manera en la que haces esa obra es porque debes hacerla así y es
una forma en la que crees que se debe hacer así universalmente.
Las Éticas Deontológicas
Esta ética sustituye la buena voluntad de Kant por la comunidad que
dialoga. Trata de construir un modelo de sociedad dialogante.
Rawls (1921-2002) y Habermas nacido el 1929 son
dos de los principales representantes de esta ética.
Solo a través del diálogo, en condiciones de igualdad,
el ser humano puede alcanzar un compromiso de
cumplimiento y respeto de las normas morales.
Mínimos y Máximos: Requisitos y Metas
La idea de corrección moral de una ley o norma no procederá de su contenido, si no de la forma o procedimiento
con el que se haya establecido. Solo es correcta aquella norma establecida por un procedimiento en el que todos los
interesados tengan igual capacidad de influencia. En esta fase de moralidad, el pensamiento debe consistir en un
dialógo para alcanzar una decisión correcta decidida por todos a los que le influye esta decisión y con el objetivo de
satisfacer moralmente a todos los individuos a los cuales les influya tal decisión.
Rawls pedirá que este diálogo se produzca
en igualdad de condiciones entre
gobernantes y gobernados y que exista un
velo de ignorancia entre los gobernantes
que les quite información acerca de las
características moralmente irrelevantes de
los gobernados.
Habermas por su parte dice que para
que un acuerdo sea válido, se habría de
poder encontrar el asentimiento de
todos los afectados si estos participasen
en un discurso práctico.
La ética de los antiguos.
El nacimiento de la ética
Los terminos de la ética clásica
son los de felicidad y virtud.
En el mundo antiguo se considerava la
virtud como la cualidad de aquella
persona que ha alcanzado la excelencia
en la función que era la propia.
Los sofistas, extrajeros que
provenían de los más alejados
rincones del mundo conocido,
descubrieron a los atenienses las
más extrañas costumbres, las
leyes y constituciones más
incomprensibles o intolerables de
otros países.
Anotações:
Según los sofistas, los juicios morales no indicaban, en consecuencia, la virtud, bondad o maldad de la persona,sino,antes bien, su destreza, astucia y eficacia en la consecución de sus objetivos
Según los sofistas solo existían
la búsqueda de placer y el
ansia de poder.
Los sofistas
fueron,relativistas
y
convencionalistas.
Según los sofistas, los juicios morales no indicaban, en
consecuencia, la virtud,bondad o maldad de la persona,
sino, antes bien, su destreza, astucia y eficacia en la
consecución de sus objetivos.
Socrates había llegado
llegado a una
conclusión totalmente
diferente de los sofistas
y había afirmado que la
facultad suprema y
universal, era la razón.
Le llevó a platearse dos
cuestiones, la necesidad
imperiosa de averiguar cuál era el
objetivo o meta de la conducta
humana y si se podía o no
enseñar la virtud.
Saber y virtud se identificaron en
Sócrates, para él todo el que era
sabio, era virtuoso.
Sabio era el que aprendía que haciendo el
mal a los demás no conseguía el bien
propio.Esta concepción moral se conoce
como intelectualismo moral.
Las éticas de la felicidad
La escuela cínica,
consideraban que el
hombre pertenecía a
una de dos clases
exclusivas, la de los
sabios o la de los necios.
El necio, se entendía por necios todo
aquel individuo que se aferraba a los
bienes y placeres del mundo.
El sabio buscaba la felicidad a través
de una vida virtuosa, que ellos
equipararon a una vida alejada de
placeres.
La escuela de cirenaica, afirmó
que el fin del hombre no era
obtener la felicidad a través de
una vida austera, sino por el
contrario, mediante el máximo
placer posible.
La vida feliz se logra, según los cirenaicos,
disfrutando moderadamente de las pequeñas
cosas que nos rodean sin atormentarse por cómo
fue el pasado o cómo será el fúturo.
Ser feliz según Aristóteles, consístia en
llevar una vida contemplativa dedicada a la
investigación de la ciencia teórica.
Aristoteles, como todos los filósofos
griegos de su época, su punto de
partida lo constituyó el estudio de la
naturaleza humana, llegando a la
conclusión de que la meta de todo ser
humano es llevar una vida felix.