W. Bradley, propuso la
organización del reflejo de
la micción en cuatro
circuitos
Circuito Nro. 1: Córtico Protuberancial:
responsable del control voluntario de la
micción; lo integran núcleos corticales,
subcorticales y cerebelosos
Circuito Nro. 2: Troncoencéfalo medular (sacro):
responsable de la contracción coordinada y
sostenida del detrusor; lo representa el arco
parasimpático.
Circuito Nro. 3: Vesico - Sacro – Esfinteriano Estriado:
mantiene automáticamente el sinergismo vesico
esfinteriano estriado por el cual, cuando la vejiga se
contrae el esfínter estriado se relaja y viceversa: (4+3
inverso). Está mediado por los núcleos y los nervios Pélvico
y Pudendo Interno
Circuito Nro. 4: Córtico – Sacro - Esfinteriano
Estriado. Es responsable de la contracción y
relajación voluntaria del esfínter estriado uretral
La Micción normal es un Reflejo
regulado por la voluntad. Este
reflejo no es único, sino que
comprende a una sucesión de
complejos reflejos (se han
descripto más de 30)
La Voluntariedad
se manifiesta por la capacidad de
“decidir” el momento oportuno para
ejecutar la micción, así como para evitar
que esta ocurra. Este control voluntario
se ejerce por intermedio de los Circuitos
Nro. 1 y 4
al año y medio de vida el niño
comienza a percibir y relacionar el
deseo miccional con el lleno vesical
y al identificarlo intentará controlar
la micción mientras activa el
Circuito Nro. 4,
CICLO
MICCIONAL
Fase de
Llenado
La orina que llega a la vejiga,
produce un “estiramiento” de sus
paredes, las cuales no responde
con contracción a dicho
estiramiento sino con
“acomodación” a los volúmenes
crecientes sin aumento
significativo de la presión en su
interior
Fase de Evacuación
inicia con la
relajación voluntaria
del esfínter estriado
uretral
caída de la presión
intrauretral e
inmediatamente la
contracción del detrusor, con
aumento presión vesical