Dijo Cristo: «Os es conveniente que yo me vaya,
porque si no me voy no vendrá con vosotros el
Consolador; pero si me voy, os lo enviaré»
SAN JUAN, 16:7
La realidad del Espíritu Santo
está patente en el Evangelio:
Jesús fue concebido por el
Espíritu Santo en el seno de
María
SAN LUCAS, 1:35; de SAN MATEO,1,18-20
Iluminó a Isabel y Simeón a descubrir a
Jesús como Mesías
SAN LUCAS,1:41-43: 2:26
Llevó a Jesús al desierto
SAN LUCAS, 4:1
Jesús promete enviárnoslo
SAN JUAN, 14:26
El Espíritu Santo es también una Persona Divina, por lo tanto debe recibir
la misma adoración y honor que las otras dos
Omnisciencia
SAN PABLO, Primera Carta a los Corintios, 2:10
Omnipresencia
Salmo 139:7
Omnipotencia
ZACARÍAS, 4:6; JOB, 32:8; 33:4
El Espíritu Santo es el poder activo de Dios; es Dios en acción
Jueces, 14:6;Evangelio de SAN JUAN,14:17,26; 15:26;
16:8,13; Hechos,1:6; 8:29; 13:2, 4
Dice Jesucristo que el Espíritu Santo nos inspira
Evangelio de SAN MATEO, 10:19s
Dice Jesucristo que el Espíritu Santo nos enseña
Evangelio de SAN JUAN, 14:26
Dice Jesucristo que el Espíritu Santo nos guía
Evangelio de SAN JUAN, 16:13
Y San Lucas dice que el Espíritu Santo nos ordena
SAN LUCAS: Hechos de los Apóstoles, 11:12
y que mentir al Espíritu Santo es
mentir a Dios
Hechos de los Apóstoles, 5:3s
San Juan dice que nos inspira
Evangelio de SAN JUAN, 3:8
y nos consuela
Evangelio de SAN JUAN, 14:16
San Pablo dice que es dador de la vida
SAN PABLO: Carta a los
Romanos, 8:11
que nos santifica
SAN PABLO: Carta a los
Romanos, 15:16
e intercede por nosotros
SAN PABLO: Carta a los
Romanos,8:26
El Espíritu Santo nos ayuda a comprender mejor lo que
Jesús nos dijo, y nos da fuerza para seguir al Señor
En el Credo del Concilio Niceno-Constantinopolitano se dice que el Espíritu Santo procede del Padre: ex
Patre. Esta fórmula significa que tiene la misma naturaleza del Padre, es decir, que es Dios como el Padre.
Cuando vivimos en gracia de Dios, tenemos la gracia santificante que nos hace templos vivos del
Espíritu Santo
SAN PABLO: Primera Carta a los Corintios, 6:19
Él habita en nosotros y nos llena de sus dones. Sin su inspiración y
ayuda, nada bueno podemos hacer.
Dice Jesucristo que el pecado contra el Espíritu Santo no se
perdona. Los teólogos lo interpretan como la voluntad de no
querer arrepentirse. Y Dios no puede perdonar a quien no quiere
arrepentirse