Además de los crímenes de la plebe achacaba falsamente a los
cristianos por ejemplo: el comerse la carne de un niño y beberse
su sangre en sus asambleas nocturnas, las principales
acusaciones levantadas contra ellos eran:
1º El pretender una Religión Universal que los
Emperadores tomaban a amenaza contra el mismo
Imperio.
2º El crimen de la lesa majestad, es decir no adorar al César.
3º El practicar un culto ilícito lleno, decían,
de supersticiones; en el que se hacían
culpables de hechicerías. Así llamaban a los
milagros.