Teatro español anterior a 1939

Tendencias y características.

El teatro de esta época ignoró las tendencias experimentales, siendo rechazados aquellos dramaturgos que pretendieron innovar. De esta manera, el teatro se dividió en dos tipos. Teatro conservador. Explotó la estética realista del XIX, con ideales burgueses y grandes éxitos. Sus tendencias eran: Alta comedia: su mayor representante fue Jacinto Benavente. Tenía puestas en escena muy lujosas y piezas alejadas de cualquier crítica social, ademas su lenguaje era de una gran calidad literaria. Teatro en verso: era el heredero de los dramas románticos, volviendole la espalda a los problemas del país, y se inspira en el pasado imperial y conquistador. Un ejemplo es Eduardo Marquina. Teatro cómico: era el preferido por las clases populares y tenía diversos espectáculos, entre los que destacaba el sainete. Podemos destacar a Carlos Arniches. Teatro innovador. No triunfó debido a que se escribían frecuentemente obras irrepresentables y a que solo una minoría del público comprendía las piezas. Sin embargo, pese a todos los intentos, sólo dos alcanzaron reconocimiento: el espermento de Valle Inclán y las tragedias de García Lorca.        

Ramón María del Valle Inclán.

Fue el más importante dramaturgo español y gran renovador del teatro contemporáneo, gracias al esperpento. Pero antes, paso por distitnas fases: Etapa modernista inicial (La marquesa Rosalinda). Ciclo mítico (Trilogía de comedias bárbaras). Ciclo de la farsa (Farsa y licencia de la reina castiza). Ciclo esperpéntico (Luces de Bohemia). Esperpento. Según dice una escena de Luces de Bohemia, se explica el esperpento como una deformación de las normas, una estética con una determinada visión del mundo. Se caracteriza por: Usar lo grotesco como forma de expresión. Deformar sistemáticamente la realidad, produciendose una caricaturización. Se produce un doble significado: aparente y profundo. Se usan recursos estilísticos con contrastes violentos, la muerte como personaje fundamental y el sarcasmo entre otros

Federico García Lorca.

Vivió en Madrid y en Nueva York. Tenía una personalidad arrolladora, vital y simpática que contrastaba con un continuo dolor de vivir. Sus temas eran la frustración amorosa, el destino trágico, la exaltación del instinto y la denuncia de lo deshumanizado. Producción dramática. Lorca fue de los pocos innovadores con éxito en escena, pudiendo dividir sus obras en: Farsas, con personajes estereotipados (La zapatera prodigiosa). Comedias, que el propio Lorca calificó de imposibles. Tragedias, al modo clásico (Bodas de sangre). Dramas, lo más perdurable junto a las tragedias (La casa de Bernarda Alba).