Criado por EDITH PEREZ VALADEZ
aproximadamente 2 anos atrás
|
||
Edith Perez Valadez 422004718 Módulo 0302 Grupo 9342 El suicidio en la adolescencia: un problema de salud pública que se puede y debe prevenir Introducción. El suicidio es un problema que afecta mayormente a jóvenes y adolescentes, representa la primera causa de muerte externa, duplicando la mortalidad por accidentes de tráfico en chicos de esas edades. Es importante señalar que existen fenómenos relacionados al suicidio que no necesariamente terminan con la muerte, como la ideación, los intentos, autolesiones, entre otros; todos los problemas que rodean el fenómeno suicida son prevenibles, lo que hace que la mmuerte por suicidio sea 100% prevenible, sin embargo la inversión pública que se ha realizado en favor de establecer programas de prevención, es escasa. Datos y cifras (OMS, 2021). Cada año se suicidan cerca de 700 000 personas. Por cada suicidio consumado hay muchas tentativas de suicidio. En la población general, un intento de suicidio no consumado es el factor individual de riesgo más importante. El suicidio es la cuarta causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 19 años. El 77% de los suicidios se produce en los países de ingresos bajos y medianos. La ingestión de plaguicidas, el ahorcamiento y el disparo con armas de fuego son algunos de los métodos más comunes de suicidio en el mundo. Conductas suicidas La OMS define el suicidio como “el acto de quitarse deliberadamente la propia vida”. Existen varias conductas relacionadas con la muerte por suicidio, algunas involucran más riesgo que otras. suicidio consumado, el intento o acto suicida con y sin resultado de muerte, el plan detallado o no detallado de suicidio, tener ideas de suicidio, deseos de morir o las conductas autolesivas que no tienen por objeto acabar con la integridad física de la persona. Los fenómenos relacionados abarcan desde la ideación (idea de la muerte como descanso, deseos de muerte e ideación suicida) hasta la gradación conductual creciente (amenazas, gestos, tentativas y suicidio consumado. Gravedad de conductas suicidas Como anteriormente se ha mencionado, no todas las conductas suicidas implican el mismo potencial de lesiones. Es elemental hacer un buen análisis y una buena detección del riesgo o intencionalidad que implica cada situación, de forma que pueda hacerse una intervención oportuna y exitosa. Nos dice Posner (en Castellvi-Obiols y Piqueras, 2018), que si la determinación de la intencionalidad del suicidio no es posible (por ejemplo, el individuo se niega a revelar información), puede ser inferida en base a dos factores: 1. Inferirlo si la persona sentía que la muerte podía ser el resultado de su comportamiento, aunque no ocurriera. 2. Inferirlo si las circunstancias son tan obvias que no deja alguna duda en cuanto a las intenciones (p. ej., un disparo en la cabeza). De esta forma tenemos conductas suicidas u autolesivas, no suicidas. Clasificación Conductas suicidas: suicidio consumado intento de suicidio actos preparatorios hacia una conducta suicida inminente ideación suicida Conductas autolesivas no suicidas: autolesiones sin intención de suicidio otras autolesiones no deliberadas eventos potencialmente suicidas o indeterminados sin suficiente información Un suicidio interrumpido, es como si hubiera sido un suicidio real, que accidentalmente fue detenido. Un intento de suicidio abortado, es un intento auto-interrumpido. Cualquier intento debe ser examinado para predecir futuros intentos. Los comportamientos preparatorios también son indicativas de alto riesgo de suicidio, cosas como la obtención de los elementos necesarios para llevar a cabo el acto suicida (p. ej., comprar pastillas), escribir una nota de suicidio, o regalar objetos de valor a personas significativas son alarmas. Por otro lado, las motivaciones que llevan a realizar una autolesión no suicida son variadas, pero incluyen la regulación afectiva, la comunicación de malestar o la expresión de agresividad mediante estos métodos. Las autolesiones, pueden tener como origen, búsqueda de sensaciones o la diversión, aunque tampoco está exenta de riesgo, ya que aumenta la probabilidad a la larga de presentar una conducta suicida en el futuro. Factores que predisponen a conductas suicidas Se sabe que la conducta suicida se genera a partir de varias interacciones de factores genéticos, biológicos y familiares que se combinan con una situación estresante que el medio ambiente presenta, pueden ser factores académicos, sociales, de maltrato o abuso, laborales, etc. A continuación se muestran los afactores por orden de importancia: tener un trastorno afectivo previo (por ejemplo, un trastorno depresivo mayor), un intento de suicidio previo, haber abandonado la escuela, tener un trastorno relacionado con el consumo de alcohol u otras sustancias, la ideación suicida previa, el absentismo escolar, tener un antecedente familiar de intento de suicidio, tener un trastorno de ansiedad, tener un trastorno familiar relacionado con el consumo de alcohol o sustancias, ser víctima de maltrato infantil o de acoso escolar, tener un bajo nivel educativo, tener un bajo nivel económico, presentar poca motivación para seguir en la escuela, tener algún padre que se murió por suicidio ni estudiar ni trabajar Se ha detectado que los factores arriba mencionados son potencialmente prevenibles y que con una identificación y tratamiento temprano, se pueden reducir sustancialmente, derivando en una baja de intentos de suicidio. Grupos vulnerables Vulnerabilidad se entiende como, aquel grupo que por sus características, presentan una desventaja, por ejemplo: edad sexo, estado civil, nivel educativo, origen étnico, situación o condición física y/o mental, que requieren de un esfuerzo adicional para incorporarse al desarrollo y a la convivencia. Dentro de este grupo se podrían englobar personas con discapacidades, mujeres, niños, pueblos de minorías étnicas, personas con enfermedades mentales, personas con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y/o que han desarrollado el SIDA, trabajadores migrantes, refugiados, personas con diversidad sexual y/o identidad de género o personas encarceladas por delinquir, entre otras muchas minorías. Mitos sobre el suicidio El suicidio tiene un componente de rechazo social y religioso, en el cuál se complica un conocimiento claro del fenómeno y se entorpecen las labores de prevención. Dentro de los mitos y creencias más comunes están el pensar que alguién que ha tenido un intento suicida, con seguridad va a hacerlo de nuevo; sin considerar que los pensamientos suicidas frecuentemente son sólo ocasionales y de corta duración. El pensamiento de que mientras más se hable de suicidio, más se promueve, es sumamente equivocado porque la mayoría de las ocasiones un suicida sólo necesita ser escuchado y buscar opciones alternativas a la solución de sus rproblemas. Las personas suicidas están deprimidas o tienen trastornos mentales; al igual que el pensamiento de que un suicida tiene ganas de morir son pensamiientos carentes de verdad. Hay ocasiones en las que una persona decide suicidarse y realiza una planeación para llegar al éxito, sólo por no encontrar otra forma de solucionar sus problemas La idea de que quien habla de suicidarse, sólo quiere atención y no cometer suicidio, también es un pensamiento incorrecto. Hay muchas ocasiones en los que los suicidas comparten sus planes y lo hablan para pedir ayuda. Impactos sociales y económicos Las consecuencias del suicidio para familiares y amigos de la víctima son tan devastadoras que provocan un trauma en sus vidas, introduciéndoles en un duelo, por regla general, muy traumatizante y prolongado (World Health Organization, WHO, 2014). Adicionalmente a la carga emocional, los intentos de suicidio tienen una carga económica, tanto para los sistemas de salud como para las familias. Pevención del suicidio La atención temprana de la depresión puede prevenir intentos de suicidio o su consumación. En México existe un apoyo por parte del Gobierno Federal, la línea telefónica Línea de la Vida 800 911 2000 ha constituido un mecanismo para brindar apoyo emocional a las personas que lo requieren y recibir un tratamiento adecuado, específicamente para quienes padecen depresión. La Secretaría de Salud, a través de los Servicios de Atención Psiquiátrica (SAP), la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) y la secretaria técnica del Consejo Nacional de Salud Mental (STConsame) realizan esfuerzos conjuntos para que con la Estrategia Nacional de Prevención de Adicciones Juntos por la Paz se impulse un cambio de enfoque para atender la salud emocional y la depresión, con acciones para fomentar la autoestima y la autovaloración, con base en cuatro ejes estratégicos: educación, bienestar, cultura y comunicación. En el eje de salud hay componentes de prevención, atención y rehabilitación especializados en materia de salud mental y adicciones. Sitios de Interés para conocer más. https://www.gob.mx/salud/prensa/014-linea-de-la-vida-ayuda-profesional-para-personas-con-depresion https://www.paho.org/es/temas/prevencion-suicidio https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/suicide Referencias Castellvi-Obiols y Piqueras. (2018). El suicidio en la adolescencia: un problema de salud pública que se puede y debe prevenir. REVISTA DE ESTUDIOS DE JUVENTUD. nº 121 Orrganización Mundial de la Salud. (2021). Suicidio. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/suicide Organización Panamericana de la Salud. (2022). Prevención del Suicidio. https://www.paho.org/es/temas/prevencion-suicidio Secretaría de Salud. (2021). 014. Línea de la Vida, ayuda profesional para personas con depresión. https://www.gob.mx/salud/prensa/014-linea-de-la-vida-ayuda-profesional-para-personas-con-depresion
Quer criar suas próprias Notas gratuitas com a GoConqr? Saiba mais.