Tema 1: El romanticismo

El romanticismo como movimiento artístico se originó a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX

Causas de su origen: gran crisis religiosa en los últimos años del siglo XVIII y principios del XIX junto a las revoluciones liberales producidas en Europa.

Esto consolido el Romanticismo como movimiento espiritual que tiene su origen en el pensamiento del siglo XVIII.

El romanticismo proclama el individualismo a ultranza y nacionalismo como dimensión colectiva. Como consecuencia de este individualismo encontraremos ahora el sentimiento y la libertad como valores absolutos del movimiento.

Se proclama ahora la libertad del artista y se elimina todo aquello que impida su libre desarrollo. Esto provoca una reacción violenta contra la rigidez del academicismo neoclásico. Pone en manifiesto un modo de entender y sentir la realidad.

Se trata pues, de una reacción contra el pensamiento propio de la Ilustración que provoca cambios radicales en las costumbres sociales, morales y religiosas. Si antes el centro de estudio era el ser humano ahora pasa a ser La Naturaleza, nuevo centro de inspiración romántica. Los románticos prefieren ahora la noche como lugar donde e encuentra el alma.

Respecto a la pintura, el Romanticismo se apoya en las experiencias del siglo anterior, pero evitando la antigüedad greco-romana. En su lugar se tratan ahora ambientes Góticos y de la propia historia nacional. Como respuesta a su necesidad de huir de la realidad cotidiana de la época surge también un gusto por lo exótico y pintoresco; en este caso los románticos se centraran en el mundo oriental, en particular el musulmán del Norte de África.

El progreso de las comunicaciones y las campañas militares en Africa permitieron el contacto con aquellos mundos exóticos. Estos lugares se vieron frecuentados por los principales artistas europeos, poniéndose de moda sus paisajes y ambientes.

	Criado por Miranda Muñoz LLorca aproximadamente 7 anos atrás

Breve resumen de aquellos temas tratados en fundamentos del arte II.