Es una profesión basada en principios científicos, técnicos y humanísticos que tiene como objetivo principal la prevención de la enfermedad y el establecimiento de la salud, para mantener el bienestar físico, psicosocial y espiritual de las personas sanas o enfermas.
Persona que ha concluido estudios a nivel superior, en una institución oficial y se le ha expedido cédula profesional por la autoridad educativa competente para ejercer la profesión de enfermería
Persona que requiere atención médica integral, con valores, emociones y necesidades que se encuentran alterados debido a una enfermedad. Presenta características definidas respecto a un diagnóstico específico, expectativas de salud o de vida diferentes y entornos familiares y sociales diversos.
En la atención de enfermería, se consideran principalmente tres normas fundamentales que determinan la conducta a seguir, dichas normas son
Toda persona forma parte de una sociedad, que tiene derechos, privilegios y libertades, también temores y necesidades personales, que se exacerban con la enfermedad.
El cuerpo humano requiere que los aparatos y sistemas se mantengan en equilibrio desarrollando sus funciones específicas para trabajar con normalidad.
Existen medidas de precaución que ayudan a reducir o eliminar factores físicos, químicos o biológicos que existen en el ambiente y son causas de enfermedad.
es una creencia personal sobre el mérito de una determinada idea, actitud, hábito u objeto que establece los estándares que influyen en la conducta.
que se poseen reflejan influencias culturales y sociales, relaciones y necesidades personales, cambian de una persona a otra y se desarrollan con el tiempo.
es un trabajo de cercanía física y emocional, por lo que es importante tener claros los valores propios y mantenerlos en armonía con los de pacientes, familiares y profesionales de la salud.
los valores se reflejan en la forma en cómo se responde ante las necesidades de cada paciente. Los modelos de enfermería perfilan valores de auto cuidado, de la vida diaria, de interacción, entre otros. Al comprender su propio punto de vista enfermeras y enfermeros tendrán mejor preparación para entender a pacientes, colegas y demás profesionales de la salud.
Se refiere a la preocupación por el bienestar de las personas, comprende proporcionar cuidados de enfermería completos y ayuda a las y los pacientes cuando son incapaces de realizar actividades cotidianas. Incluye actitudes y cualidades como: compromiso, compasión, generosidad y perseverancia.
Detalla el valor y universalidad inherentes a todo ser humano, comprende proteger el derecho individual a la intimidad y tratar a las personas como ellas prefieran. Incluye actitudes y cualidades como: empatía, humanidad, amabilidad y respeto.
Comprende adaptar el entorno de forma que sea agradable para pacientes y profesionales de la salud, de forma que favorece una imagen positiva de la profesión de enfermería; incluye actitudes y cualidades como: creatividad, imaginación y sensibilidad.
Puntualiza tener los mismos derechos, privilegios y situación, comprende adecuar las intervenciones de enfermería respecto a las necesidades individuales con independencia de las características personales e interactuar entre profesionales de forma no discriminatoria. Incluye actitudes y cualidades como: aceptación, imparcialidad, autoestima y tolerancia.
Defiende los principios morales y legales, comprende actuar en defensa de la atención a la salud, distribuir los recursos de forma justa, informar de la práctica incompetente, no ética e ilegal de forma objetiva e imparcial. Incluye actitudes y cualidades como: integridad, moralidad y objetividad.
Alude a la capacidad para ejercer la elección, comprende respetar el derecho individual a rechazar un tratamiento, apoya los derechos del profesional a sugerir alternativas al plan de cuidados. Incluye actitudes y cualidades como: reserva, independencia, autodirección y autodisciplina
Es la fidelidad a los hechos o la realidad, comprende documentar las intervenciones de enfermería de forma exacta y honesta, participar en los esfuerzos profesionales para proteger al paciente de la información equivocada sobre la enfermería. Incluye actitudes y cualidades como: honestidad, responsabilidad, racionalidad y sensatez.
Cada persona tiene necesidades humanas básicas vitales para la integración del sistema homeostático, mismas que son componentes esenciales y se satisfacen para mantener un estado de salud.
considera a la persona como un todo integrado y organizado, cuya motivación consiste en la satisfacción de sus necesidades básicas; sostiene que una necesidad humana o vital es aquella que precisa satisfacerse para garantizar la supervivencia de un individuo o grupo, utilizando así una estructura jerárquica de cinco niveles para designar las necesidades humanas
Necesidades fisiológicas.
Necesidades de seguridad.
Necesidades de amor e integración.
Necesidades de estima y autoestima.
Necesidades de autorrealización.
Recibir atención médica adecuada.
Recibir trato digno y respetuoso.
Recibir información suficiente, clara, oportuna y veraz.
Decidir libremente sobre su atención.
Otorgar o no su consentimiento válidamente informado.
Ser tratado con confidencialidad.
Contar con facilidades para obtener una segunda
opinión.
Recibir atención médica en caso de urgencia.
Contar con un expediente clínico.
Ser atendido cuando se inconforme por la atención médica recibida.
son resultado del examen cuidadoso y crítico que profesionales de enfermería realizan, de los fenómenos y hechos que conforman la práctica diaria, para ello utiliza el método científico y se aplican los distintos tipos de razonamiento.
es un conjunto de definiciones o conceptos fundados para describir, explicar, predecir y controlar un fenómeno determinado.
es una representación esquemática de la realidad, es una representación simbólica y conceptual expresada en términos de una tendencia, se trata de ejemplos o analogías que son utilizados para comprender algo que no es observado directamente o sobre lo que se sabe muy poco.
Son instrumentos de unión entre la teoría y la práctica.
Permiten organizar las ideas acerca de los elementos de una situación práctica.
Se mantiene una terminología común entre profesionales de enfermería.
Sirven como guía en la práctica, docencia e investigación de enfermería.
La valoración se basa en respuestas humanas y no en los signos y síntomas.
La atención prestada es integral.
Se clarifica el campo de asistencia, lo que permite realizar actividades independientes.
Se lleva a cabo todo el proceso de atención de enfermería.
son: personas, entorno y el proceso salud-enfermedad. Cualquiera que sea el modelo que se utilice debe indicar la clase de valoración que necesitamos efectuar, los objetivos de los cuidados de enfermería y como conseguirlos
desarrolló la primera teoría de enfermería, su idea principal sobre el objetivo de esta profesión fue colocar al paciente en las mejores condiciones posibles para que la naturaleza actúe por sí misma.
Están basados en la interacción enfermeríapaciente y se refiere a todo contacto en el que se ejerce una influencia mutua por medio de la comunicación verbal y no verbal, se centran en los aspectos psicológicos, sociales y espirituales, destacan en esta clasificación: Orlando, Travelbee y Peplau.
Expresan como afrontar las enfermedades crónicas y los procesos debilitantes a través del aprendizaje, apoyo mutuo y la creación de ambientes favorables para la salud y no solo mediante protocolos médicos; utilizan herramientas como: información, educación, participación social y comunitaria, concertación y negociación de conflictos. En este modelo destacan: Dorotea Orem, Virginia Henderson, Nancy Roper, Loga y Tierny.
Están basados en la teoría general de sistemas que contempla al paciente como un sistema abierto, que se define como un conjunto de partes relacionadas que funcionan juntas para formar un todo, destacan en esta clasificación: Johnson, Callista Roy y Betty Neuman.
Refleja la naturaleza del ser humano en un sistema abierto caracterizado por:
El objetivo, que está centrado en las personas sanas o enfermas (persona, familia, grupo o comunidad).
La o el paciente es considerado como un todo, con sistemas holísticos, cuyas partes interaccionan entre sí de forma dinámica.
Determina las influencias ambientales sobre la salud y las respuestas ante factores estresantes.
Considera cinco variables: fisiológicas, psicológicas socioculturales, de desarrollo y espirituales.
Es una teoría general en la que destaca el concepto de autocuidado el cual se refiere a la contribución continua al propio ser, salud y bienestar y está compuesta por tres teorías relacionadas:
Teoría de Autocuidado.
Teoría del Déficit de Autocuidado.
Teoría de Sistemas Enfermeros.
Describe el porqué y el cómo los seres humanos cuidan de sí mismos en beneficio de su salud, lo que supone la capacidad de llevar una vida sana
Explica cómo la enfermería puede ayudar a las personas en sus limitaciones.
Define las relaciones que se deben mantener para generar un cuidado de enfermería. Proporcionan estructura para examinar las intervenciones y el conocimiento necesario para ayudar.
Teoría basada en resultados, centrada en el concepto de adaptación, incluye conceptos de enfermería como salud, enfermedad, entorno y adaptaciones, se caracteriza por:
Estímulo focal.
Estímulos contextuales.
Estímulos contextuales.
Es lo que enfrentamos de manera más inmediata y reclama la mayoría de atención y energía de adaptación.
Son el resto de estímulos presentes en determinadas situaciones, que contribuyen positiva o negativamente al estímulo focal.
Afectan al estímulo focal pero sus efectos no son fácilmente conocidos
Permite a la enfermería una visión congruente y holística, es uno de los modelos más simples que existen, sus características son:
Hace especial hincapié en las intervenciones de enfermería que pretenden mantener la globalidad y fomentar la adaptación.
Para llevarlo a cabo se ajustan las intervenciones a los principios de conservación, que son: conservar la energía, integridad estructural, personal y social. La enfermera o enfermero valora el resultado del cuidado basándose en las respuestas del organismo que sugieran adaptación.
Lo describe como un sistema conductual que incluye siete subsistemas: realización, afiliación, agresión-protección, dependencia, indigestión, eliminación y sexo;
Cuando el sistema conductual está en equilibrio y tiene estabilidad, la conducta tiene un objetivo, está organizada y es predecible. El desequilibrio y la inestabilidad se produce cuando hay tensión y factores estresantes que afectan la relación de los subsistemas o de los entornos internos y externos.
El personal de enfermería es una fuerza reguladora externa que actúa para recuperar el equilibrio y la estabilidad inhibiendo, estimulando o reforzando ciertas conductas (mecanismos de control), cambiando los componentes estructurales (objetivos, opciones o acciones de la o el paciente) o satisfaciendo los requisitos de funcionamiento.
Es un abordaje sistemático basado principalmente en el reconocimiento del paro cardiaco o respiratorio, activación de “la cadena de supervivencia”, reanimación cardiopulmonar y desfibrilación precoz.
Mueva a la o el paciente suavemente por los hombros y háblele en voz alta, intente obtener una respuesta verbal para valorar estado de conciencia y permeabilidad de la vía aérea.
Verifique si hay respiración y si esta es normal, observe si hay movimiento en el tórax durante 5 a 10 segundos.
(cadena de supervivencia) o pida a otra persona que lo active.
Compruebe el pulso carotideo durante 5 a 10 segundos. Si no detecta pulso inicie la Reanimación CardioPulmonar (RCP) empezando con las compresiones torácicas a razón de 30 compresiones por 2 ventilaciones como se describe a continuación:
a. Comprima el centro del tórax, fuerte y rápido en la mitad inferior del esternón, aplicando de 100 a 120 compresiones por minuto a una profundidad mínima de 5 cm.
b. Reduzca al mínimo las interrupciones.
c. En caso de contar con dos personas para la reanimación cambie cada 2 minutos para evitar una RCP de mala calidad ocasionada por fatiga.
Vigilancia y Prevención
Reconocimiento y Activación del Código de Emergencias
Reanimación Cardio Pulmonar de Calidad Inmediada
Desfibrilación Precoz
Soporte Vital Cardiovascular Avanzado y Cuidados Pos paro
d. Evite una ventilación excesiva.
e. Si hay pulso inicie ventilación de rescate, una cada 5 a 6 segundos (10 a 12 por minuto).
f. Compruebe el pulso cada 2 minutos.
En caso de contar con un Desfibrilador/ Manual Monitor:
a. Administre descargas a indicación médica.
b. Cada descarga debe ir acompañada de inmediato por una RCP, empezando por las compresiones. (Ver párrafo C, subinciso a).
c. Antes de administrar la descarga quien opere el desfibrilador indicará a todo el personal resucitador alejarse de la o el paciente.
d. Es importante, conocer los distintos trazos que puede producir un corazón enfermo debido a que no todos los ritmos son desfibrilables y no todos producen un paro cardiaco.
el paro cardiaco primario es menos frecuente que en personas adultas, en general es una consecuencia del deterioro progresivo de la función respiratoria o cardiovascular.
Procedimiento médico de emergencia en el que los esfuerzos del soporte vital básico son aumentados por el establecimiento de una línea intravenosa, administración de medicamentos, posible desfibrilación, control de arritmias cardiacas, intubación endotraqueal y el uso de ventiladores automáticos.
Cuando se presenten casos de paro cardíaco o respiratorio se realizan en primer lugar maniobras de soporte vital básico, seguidas de la evaluación de soporte cardiovascular avanzado (SCVA).
Inicie compresiones torácicas según lo descrito en los párrafos 25 y 26.
a. Para la apertura y mantenimiento de una vía aérea permeable se utilizan los métodos siguientes:
1. Métodos manuales: triple maniobra o protrusión mandibular.
2. Métodos avanzados: cánula orofaríngea, cánula nasofaríngea, dispositivos supraglóticos.
3. Métodos quirúrgicos: cricotiroidotomía, traqueotomía, ventilación transtraqueal percutánea.
Verifique la correcta colocación de los dispositivos avanzados mediante exploración física (cianosis periférica, elevación torácica, presencia de humedad en el dispositivo, murmullo vesicular), saturación de oxígeno y capnografía.
En caso de utilizar métodos avanzados fije correctamente el dispositivo para evitar extubación.
Administre oxígeno adicional.
a. En caso de paro cardiaco, administre oxígeno al
100%.
b. Mantenga saturación de oxígeno mayor o igual a
94%.
c. Observe la elevación del tórax y presencia de
cianosis.
d. Coloque capnógrafo y oxímetro para confirmar que la ventilación y oxigenación son adecuadas, evite la ventilación excesiva.
a. Conecte el desfibrilador/manual monitor para arritmias o ritmos de paro cardiaco (tan pronto disponga de uno).
b. Administre desfibrilación/cardioversión sincronizada o no sincronizada según algoritmo.
c. Minimice la interrupción de las compresiones torácicas antes y después de la descarga.
d. Reanude la RCP comenzando compresiones inmediatamente después de cada descarga.
Mejore la calidad de la RCP si:
a. La PETCO2 (presión parcial de dióxido de carbono) en el aire exhalado al final de la fase de exhalación es menor a 10 mm Hg.
b. La presión diastólica es menor de 20 mmHg.
a. La administración de fármacos tiene importancia secundaria, se pueden administrar mientras se llevan a cabo otras intervenciones y no deberán interrumpir las compresiones torácicas.
b. Los fármacos más utilizados son: inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (IECA), adenosina, amiodarona, aspirina, atropina, beta-bloqueantes, cloruro de calcio, digoxina, diltiazem, dobutamina, dopamina, adrenalina (epinefrina), flumazenil, furosemida, heparina, lidocaína, sulfato de magnesio, naloxona, nitroglicerina, noradrenalina, bicarbonato de sodio, procainamida, vasopresina, verapamilo.
Busque, encuentre y trate las causas reversibles.
Hs: Hipovolemia Hipoxia Hidrogeniones (acidosis) Hipo/hiperpotasemia Hipotermia Hipoglucemia
Ts: Tabletas (Investigar última medicación ingerida) Neumotórax a tensión Taponamiento cardiaco Tóxicos Trombosis pulmonar Trombosis co
Son las intervenciones que se realizan a una persona que no respira o la respiración es inadecuada para mantener una ventilación y oxigenación adecuadas.
En la o el adulto, el paro respiratorio generalmente es una consecuencia del paro cardiaco, también puede ser ocasionado por una obstrucción mecánica de la vía aérea o lesiones medulares a nivel cervical. En pocas ocasiones se encontrará esta patología aislada y su control y resolución son imperantes antes de que la isquemia produzca daño permanente en los tejidos.
a. Apertura de la vía aérea. Con técnica manual, mecánica o dispositivos avanzados.
1. Es posible recuperar la respiración espontánea alineando la vía aérea.
2. En pacientes inconscientes sin reflejo nauseoso, inserte una cánula orofaríngea o nasofaríngea para mantener la permeabilidad de la vía aérea.
b. Administre oxígeno suplementario para mantener la saturación mínimo al 94%.
American Heart Association (2011). SVB/BLS Para Profesionales de la Salud. Estados Unidos de América: American Heart Association: AHA.
a. En el caso de paro respiratorio con pulso, administre una ventilación cada 5 a 6 segundos (10 a 12 por minuto).
b. Compruebe el pulso (durante 5 a 10 segundos) aproximadamente cada 2 minutos.
Estado de hipoperfusión tisular generalizado en el cual el flujo sanguíneo es insuficiente para satisfacer las necesidades metabólicas de los tejidos.
A. Clasificación, etiología y sintomatología:
Hipovolémico y Distributivo.
Ocasionado por una disminución aguda del volumen sanguíneo. Presenta piel pálida, cianótica, fría, sudorosa, llenado capilar lento, hipotensión arterial y alteración del nivel de conciencia.
Neurogénico.
Séptico.
Psicogénico (vasovagal)
Anafiláctico.
Ocasionado por lesión en la médula espinal. Presenta piel sonrosada, caliente y seca, llenado capilar normal, hipotensión arterial y nivel de conciencia sin alteraciones.
Ocasionado por infecciones potencialmente mortales. Presenta piel pálida, moteada, fría y sudorosa, llenado capilar lento, hipotensión arterial y alteración del nivel de conciencia.
Ocasionado por estimulación del décimo par craneal. Presenta bradicardia, hipotensión y pérdida de la conciencia.
Ocasionado por una reacción alérgica grave potencialmente mortal. Presenta eritema de la piel, prurito, dificultad respiratoria, obstrucción de la vía aérea y vasodilatación.
Ocasionado por insuficiencia cardiaca. Presenta piel pálida, cianótica, fría y sudorosa, llenado capilar lento, hipotensión arterial y nivel de conciencia alterado.
. Historia clínica, exploración física, biometría hemática, gasometría arterial, enzimas cardiacas, electrocardiograma.
De acuerdo al tipo de choque: fluidoterapia, oxigenoterapia, antibióticos, corticoesteroides.
a. Verifique la permeabilidad de vías aéreas, coloque una cánula y aspire secreciones en caso necesario.
b. Administre oxígeno suplementario para mantener la saturación mínimo al 94%.
c. Monitorice signos vitales y saturación de oxígeno.
d. Proporcione cuidados a catéteresvenosos y
arteriales.
e. Colabore en la toma de muestras de laboratorio y estudios de gabinete.
f. Mantenga un control estricto de ingresos y
egresos.
g. Evalúe estado de conciencia con Escala de Coma
de Glasgow.
h. Administre medicación prescrita y vigile efectos
adversos.
i. Valore la función renal (oliguria, anuria, características de la orina).
Es una lesión directa de estructuras craneales, encefálicas y/o meníngeas, que se presentan como consecuencia de un intercambio brusco de energía mecánica provocada por un agente físico externo. Se clasifica en leve, moderado y grave
Accidentes automovilísticos, uso de armas de fuego, heridas penetrantes en el cráneo, entre otras.
Náuseas, vómito, cefalea, irritabilidad, alteraciones de la conducta, déficit neurológico, rinorraquia, otorraquia, pérdida de la conciencia, hematomas intra y extra cerebrales, eritema difuso, micro o macro hemorragias, hipotensión arterial, hipoxemia, anemia, hipertermia, alteraciones electrolíticas, hiperglucemia, hipertensión intracraneal, vaso-espasmo, convulsiones, hiperemia, edema cerebral.
Historia clínica, exploración física, tomografía axial computarizada de cráneo, electrocardiograma.
Evaluación y manejo de la vía aérea, función respiratoria, cardiovascular y neurológica.
a. Verifique la permeabilidad de vías aéreas, coloque una cánula y aspire secreciones en caso necesario.
b. Administre oxígeno suplementario para mantener la saturación mínimo al 94%.
c. Monitorice signos vitales y saturación de oxígeno.
d. Evalúe el nivel de conciencia con Escala de Coma
de Glasgow.
e. Mantenga inmovilizado el cuello con collarín
cervical.
f. Administre medicación prescrita y vigile efectos
adversos.
g. Valore las características del dolor.
h. Aplique los protocolos para la prevención y manejo de úlceras por presión y prevención de caídas.
i. Evite manipulación de cabeza y cuello.
j. Brinde reposo a indicación médica.
k. Al egreso hospitalario oriente en relación a, asistir a consulta médica si presenta los siguientes signos o síntomas: somnolencia excesiva o letargia, confusión o desorientación, comportamiento anormal o irritabilidad, convulsiones, visión borrosa o habla incomprensible, cefalea intensa, vómito persistente o torpeza en los movimientos.
El síndrome coronario agudo comprende un conjunto de signos y síntomas ocasionados por la erosión o ruptura de una placa de ateroma, que determina la formación de un trombo intracoronario, causando una angina inestable, infarto agudo al miocardio o muerte súbita. Se presenta con o sin elevación del segmento ST.
Tabaquismo, hipertensión arterial, hipercolesterolemia, diabetes mellitus, historia familiar de enfermedad coronaria, consumo de ácido acetil salicílico en los últimos 7 días previos, dos eventos anginosos en las últimas 24 horas, marcadores séricos elevados.
Dolor precordial, molestia en mandíbula, cuello, brazo izquierdo, espalda o en epigastrio, disnea, diaforesis, náusea, mareo.
Historia clínica, exploración física, electrocardiograma, radiografía de tórax, angiografía, prueba de esfuerzo, glucometría, tiempos de coagulación, biometría hemática, enzimas cardiacas.
Analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos, anticoagulantes, nitroglicerina, opiáceos, betabloqueadores, antihipertensivos, calcioantagonistas, anticoagulantes, antiplaquetarios, cateterismo cardiaco, rehabilitación cardiaca.
a. Mantenga en reposo a indicación médica.
b. Monitorice signos vitales, saturación de oxígeno y actividad cardiaca con electrocardiograma.
c. Administre oxígeno suplementario.
d. Instale una vía venosa periférica.
e. Mantenga un control estricto de ingresos y
egresos.
f. Colabore en la toma de muestras de laboratorio y estudios de gabinete.
g. En caso de intervención coronaria brinde cuidados pre y post-operatorios.
h. Oriente hacia la modificación del estilo de vida.
1. Evitar el consumo de tabaco.
2. Consumir alimentación balanceada y realizar actividad física regular.
3. Evitar el sobrepeso y la obesidad.
4. Apegarse al tratamiento médico.
5. Control de la presión arterial.
Síndrome clínico caracterizado por el rápido desarrollo de síntomas y signos correspondientes a una afección neurológica focal que persiste más de 24 horas, sin otra causa aparente distinta del origen vascular. Se clasifica en infarto cerebral, hemorragia intracraneal y trombosis venosa central.
Edad avanzada, sexo masculino, historia familiar de enfermedad vascular cerebral, hipertensión arterial, diabetes mellitus, cardiopatías, tabaquismo, etilismo, sedentarismo y obesidad.
Alteraciones motoras (hemiparesia, tetraparesia), alteraciones sensitivas (parestesias o disminución de la sensibilidad), trastornos del lenguaje (disartria o afasia), alteraciones visuales (amaurosis unilateral, hemianopsia homónima, ceguera), trastornos del equilibrio (inestabilidad, ataxia, vértigo).
Historia clínica y exploración física, tomografía axial computarizada de cráneo, resonancia magnética de cráneo, electrocardiograma, glicemia, electrolitos séricos, pruebas de función renal, biometría hemática, tiempo de coagulación.
a. Manejo de la vía aérea, control de temperatura, presión arterial, hipo e hiperglucemia.
b. Tratamiento de reperfusión (trombólisis).
c. Anticoagulantes, antiagregantes plaquetarios, vasodilatadores, hemorreológicos, neuroprotectores.
d. Tratamiento quirúrgico.
e. Rehabilitación temprana.
a. Evalúe el nivel de conciencia con Escala de Coma
de Glasgow.
b. Oriente en tiempo, lugar, espacio y persona.
c. Valore signos vitales, especialmente presión
arterial.
d. Coloque oxímetro de pulso y registre saturación de
oxígeno.
e. Vigile la función respiratoria y aspire secreciones en caso necesario, administre oxígeno según indicación médica.
f. Colabore en la toma de muestras de laboratorio y estudios de gabinete.
g. Administre medicación prescrita y vigile efectos
adversos.
h. Aplique los protocolos para la prevención y manejo de úlceras por presión y prevención de caídas.
i. Evalúe las limitaciones físicas y colabore en las actividades básicas de la vida diaria.
j. Proporcione dispositivos de ayuda para la deambulación (andadera, bastón, muletas).
k. Participe en la terapia física y rehabilitación.
l. Oriente en relación a la enfermedad, complicaciones y la forma de compensar y adaptarse a las limitaciones asociadas.
m. Fomente el apego al tratamiento médico.
Estado metabólico caracterizado por disminución de insulina efectiva circulante y elevación de hormonas contrarreguladoras.
Infecciones, tratamiento inadecuado, diabetes de nuevo inicio, enfermedades cardiovasculares.
Poliuria, polidipsia, polifagia, náuseas y vómito en pozos de café, dolor abdominal, fatiga, respiración de Kussmaul, fiebre, deshidratación, taquicardia, mucosas secas, hipotensión.
Historia clínica, exploración física, glucosa, nitrógeno uréico en sangre, creatinina, electrolitos séricos, gasometría, cetonas, biometría hemática, examen general de orina.
Corrección del desequilibrio hidroelectrolítico, insulina, bicarbonato.
a. Realice una evaluación inicial completa.
b. Valore signos vitales.
c. Instale una vía venosa periférica.
d. Rehidrate con líquidos intravenosos con un litro de solución salina al 0.9% por hora.
e. Envíe gasometría posterior al primer bolo de solución intravenosa.
f. Busque y trate las causas potencialmente
reversibles.
g. Realice glucometría y electrolitos séricos cada hora las primeras 4 horas.
h. Mantenga control estricto de ingresos y egresos.
i. Administre insulina regular intravenosa o rápida subcutánea a indicación médica.
j. Reponga potasio y bicarbonato según resultados de laboratorio.
Es una complicación aguda de la diabetes mellitus no controlada, se caracteriza por un estado mental alterado causado por hiperosmolaridad, deshidratación profunda e hiperglucemia sin cetoacidosis significativa.
Infecciones, enfermedades endócrinas, afectaciones del sistema nervioso central.
Poliuria, polidipsia, pérdida de peso, deshidratación grave, alteraciones en el estado mental, mareo ortostático, hemianopsia, hemiparesia, convulsiones, glucosa plasmática mayor de 600 mg/dl, cetonuria o cetonemia.
Historia clínica, exploración física, glucometría, electrolitos séricos, cetonas séricas y urinarias, examen general de orina, gasometría arterial, biometría hemática, electrocardiograma, radiografía de tórax, cultivos de orina, esputo y sangre.
Fluidoterapia (corrección inmediata de la deshidratación), insulinoterapia, reposición de potasio.
a. Estabilización de la vía aérea y estado hemodinámico.
b. Monitorice signos vitales, presión venosa central y saturación de oxígeno.
c. Evalúe el nivel de conciencia con Escala de Coma
de Glasgow.
d. Valore actividad cardiaca con electrocardiograma.
e. Mantenga un control estricto de ingresos y
egresos.
f. Colabore en la toma de muestras de laboratorio y estudios de gabinete.
g. Administre oxígeno según indicación médica.
h. Realice glucometría.
i. Instale una vía venosa periférica.
j. Vigile la ingesta de líquidos para prevenir deshidratación.
Son emergencias médicas que potencialmente ponen en peligro la vida o integridad funcional de la o el paciente que sufre de intoxicación o envenenamiento.
Depende del agente causal.
Historia clínica, exploración física, reconocer las características del tóxico (exposición, absorción, distribución, biotransformación y eliminación).
Fase de apoyo vital básico.
Fase de apoyo vital cardiovascular avanzado.
Fase de descontaminación y detoxificación
Medidas para evitar la absorción del tóxico.
Técnicas de eliminación corpórea.
Técnicas de eliminación extracorpórea.
Se proporciona atención inmediata en el sitio donde ocurrió la intoxicación, se retira a la víctima de la fuente de exposición y se inician maniobras de reanimación básica.
Se llevan a cabo en el servicio de urgencias, el objetivo es perpetuar la vida mediante técnicas avanzadas de reanimación cardiopulmonar.
Una vez estable se procede a realizar una descontaminación efectiva mediante la administración de antídotos y antagonistas, según el caso, para eliminar el tóxico.
Lavado ocular, lavado de la piel o anexos, barrido de piel si el tóxico se presenta en polvo, descontaminación gastrointestinal.
Administración de carbón activado, sulfato de magnesio, diuresis forzada, alcalinización y acidificación de la orina.
Diálisis peritoneal, hemodiálisis, hemofiltración, hemoperfusión, plasmaféresis, exanguíneo-transfusión.
a. Monitorice signos vitales y saturación de oxígeno.
b. Vigile la función respiratoria, aspire secreciones en caso necesario y administre oxígeno según indicación médica.
c. Utilice equipo de protección personal durante la descontaminación (según el agente causal).
d. Si está indicado lavado gástrico coloque en posición de Trendelemburg, instale sonda nasogástrica y realice lavado con agua o solución salina.
e. Si la descontaminación se realiza con irrigación intestinal total coloque sonda nasogástrica y proporcione un cómodo.
f. En caso de alcalinización urinaria, instale una vía venosa periférica y sonda vesical.
g. Mida el pH urinario cada 15 a 30 minutos.
Lesión cutánea ocasionada por la picadura de alacrán, la inoculación de sus toxinas y su diseminación en la circulación sanguínea.
Prácticas al aire libre (excursiones, campamentos) en contacto con piedras, troncos y cortezas de árboles.
Leve
Moderado
Severo
Dolor intenso, prurito inmediato en el sitio de la picadura y parestesias locales.
Dolor local, parestesias locales, cambios de temperatura en el sitio afectado, prurito nasal y faríngeo, inquietud, lagrimeo y sialorrea.
Sialorrea, sensación de cuerpo extraño en la faringe, fasciculaciones linguales, dislalia, cianosis peribucal, fotofobia, nistagmus, dificultad respiratoria, distensión y dolor abdominal, náusea, vómito, priapismo, molestia vaginal, hipertensión o hipotensión arterial, edema pulmonar, alteraciones electrocardiográficas.
Historia clínica, exploración física.
Detección oportuna, diagnóstico temprano y aplicación inmediata del antídoto antialacrán.
a. Valore signos vitales cada 20 minutos.
b. Evalúe el nivel de conciencia con Escala de Coma
de Glasgow.
c. Instale una vía venosa periférica.
d. Administre el faboterápico polivalente antialacrán.
e. En caso de no tener acceso a una vía intravenosa administre el faboterápico por vía intramuscular.
f. Observe si hay mejoría después de la primera dosis. Si no hay mejoría aplique otro frasco cada 20 minutos (máximo 5 frascos).
g. Vigile presencia de crisis convulsivas, insuficiencia cardiaca, dificultad respiratoria, fiebre y taquicardia.
h. Supervise que no se administren medicamentos contraindicados en el manejo de la intoxicación por veneno de alacrán (meperidina, atropina, codeína, morfina, diacepam, fenobarbital y opiáceos).
i. Oriente hacia la modificación del estilo de vida; colocar mosquiteros, pabellones, sacudir la ropa antes de ponérsela, eliminar cúmulos de basura, piedras, no caminar sin zapatos.
Lesión cutánea ocasionada por mordedura de serpiente, seguida de la inoculación de substancias tóxicas (veneno) que lesionan los tejidos, condicionando alteraciones fisiopatológicas de gravedad variable.
Sexo masculino, trabajo en el campo, obreros.
Orificios de los colmillos visibles, dolor, edema, incapacidad funcional, equimosis, sangrado, flictenas, bulas, necrosis local, parestesias regionales, náuseas, vómito, taquicardia, dolor abdominal y torácico, somnolencia, pérdida de la conciencia, hematuria, hipotensión, estado de choque.
Historia clínica, exploración física, biometría hemática, química sanguínea, examen general de orina, gasometría arterial, tiempos de coagulación, cultivo de la lesión.
Faboterápicos, opioides, aplicación de toxoide tetánico, llamar de inmediato a un centro toxicológico para asesoría.
a. Valore signos vitales, especialmente temperatura.
b. Inmovilice la parte lesionada y retire anillos, relojes y ropa ajustada.
c. Mantenga en reposo a indicación médica.
d. No se recomienda aplicar hierbas medicinales, succionar la lesión para remover el veneno o el uso de torniquetes.
e. En caso de que la o el paciente llegue con un torniquete es importante que antes de retirarlo se administre el antiveneno (faboterápico), debido a que si se retira antes puede desencadenar un envenenamiento masivo.
f. Aplique hielo local en el sitio de lesión.
g. Mida y registre la circunferencia o perímetro de la zona lesionada cada 15 minutos para evaluar la progresión del edema.
h. Colabore en la toma de muestras de laboratorio.
i. Administre medicación prescrita y vigile efectos
adversos.
j. Evalúe las características del dolor.
F. Ejemplo de diagnóstico de enfermería en paciente con mordedura de serpiente venenosa.
Trastorno del cerebro caracterizado por una predisposición persistente a generar crisis convulsivas que ocasionan alteraciones neurobiológicas, cognitivas, psicológicas y sociales.
Idiopática, traumatismos, infecciones,
tumores.
Malformaciones congénitas, traumatismo craneoencefálico, enfermedades infecciosas, trastornos metabólicos adquiridos, enfermedades degenerativas del sistema nervioso central.
a. Parciales (focales): simples y complejas.
b. Generalizadas: de ausencia, mioclónicas, clónicas, tónicas, tónico-clónicas, atónicas.
c. No clasificadas.
Movimientos clónicos de inicio distal, progresión hacia la región proximal de una extremidad, paresias locales, trastornos visuales y del equilibrio o disautonomías.
Pérdida de la conciencia, presencia de aura, automatismos involuntarios (morderse los labios, salivar o hacer movimientos manuales atípicos).
Pérdida de la conciencia, existen periodos breves y repentinos en los que se presentan signos motores (parpadeo, movimientos manuales).
Consiste en contracciones musculares súbitas y breves que involucran un segmento muscular o todo el cuerpo.
Presenta contracción muscular, compromete músculos espiratorios y laríngeos, cianosis, mordedura lingual, aumento de la frecuencia cardiaca, hipertensión, aumento del diámetro pupilar; en la fase postictal no hay respuesta a estímulos externos, presenta flacidez muscular, sialorrea, incontinencia urinaria o fecal y obstrucción parcial de la vía aérea.
Se caracterizan por la pérdida súbita del tono postural y breve alteración de la conciencia, no hay confusión postictal.
Historia clínica (con interrogatorio detallado al paciente y personas que presenciaron la crisis), exploración física y neurológica, electroencefalograma, tomografía axial computarizada de cráneo, resonancia magnética de cráneo.
Antiepilépticos.
1. Lleve a la o el paciente a un sitio seguro.
2. Permanezca durante la crisis sin moverle o
sujetarle.
3. Posicione en decúbito lateral, proteja la cabeza y afloje la ropa del cuerpo, retirando los objetos que puedan lesionarle.
4. Si se encuentra en la cama suba los
barandales.
5. Introduzca una cánula o abatelenguas en la boca para evitar que muerda la lengua o los carrillos.
6. Aspire secreciones si es necesario.
7. Observe y registre las características de la convulsión, hora y duración.
8. Después de la crisis mantenga en reposo.
b. Valore signos vitales.
c. Evalúe el nivel de conciencia con Escala de Coma
de Glasgow.
d. Administre oxígeno según indicación médica.
e. Coloque oxímetro de pulso y registre saturación de
oxígeno.
f. Instale una vía venosa periférica.
g. Administre anticonvulsivantes según indicación
médica.
h. Oriente hacia la modificación del estilo de vida; evitar el consumo de alcohol, interacciones con fármacos, privación del sueño, hipertermia y exposición a luz intermitente.
Es una enfermedad desmielinizante del sistema nervioso central, se caracteriza por ataques recurrentes de disfunción neurológica focal y multifocal.
Genéticos y ambientales.
Debilidad de miembros inferiores, alteraciones de la marcha, neuritis óptica, alteración sensorial, espasticidad, diplopía y ataxia.
Historia clínica, exploración física y neurológica, potenciales evocados auditivos y visuales, resonancia magnética de cráneo y estudio de líquido cefalorraquídeo.
Esteroides, inmunosupresores y plasmaféresis.
a. Valore la función cardio-respiratoria (taquicardia, disnea, diaforesis, palidez, cianosis, presiones hemodinámicas, frecuencia cardiaca y respiratoria).
b. Aspire secreciones en caso necesario y colabore en la fisioterapia respiratoria.
c. Proporcione una dieta e ingesta de líquidos
balanceada.
d. Durante la alimentación coloque en posición de Fowler o semi-Fowler y observe si presenta signos de aspiración al comer, beber y deglutir.
e. Controle el peso corporal.
f. Informe al personal médico cualquier cambio en la función intestinal (aumento o disminución de ruidos intestinales, diarrea, estreñimiento e impactación).
g. Administre medicación prescrita y vigile efectos
adversos.
h. Evalúe las limitaciones físicas y colabore en las actividades básicas de la vida diaria.
i. Participe en la terapia física y rehabilitación.
j. Proporcione dispositivos de ayuda para la deambulación (andadera, bastón, muletas).
k. Aplique los protocolos para la prevención y manejo de úlceras por presión y prevención de caídas.
Es una enfermedad neuromuscular crónica autoinmune, mediada por anticuerpos en la membrana post-sináptica de la unión neuromuscular con destrucción de los receptores de acetilcolina. Se clasifica en: ocular; generalizada; general y bulbar; aguda respiratoria; respiratoria tardía.
Enfermedades autoinmunes.
Debilidad muscular, fatiga generalizada, diplopía, ptosis palpebral, marcha inestable, dificultad para deglutir y respirar, disartria.
Historia clínica, exploración física, prueba de edrofonio, electromiografía, tomografía axial computarizada de tórax, resonancia magnética de tórax, pruebas funcionales respiratorias.
Inhibidores de acetilcolina, timectomía.
a. Vigile la función respiratoria, aspire secreciones en caso necesario y administre oxígeno según indicación médica.
b. Valore signos vitales.
c. Evalúe la deglución y observe signos de fatiga y
aspiración.
d. Ayude en la deambulación, traslados y cambios de
posición.
e. Colabore en la toma de estudios de gabinete.
f. Participe en la terapia respiratoria.
Es un proceso inflamatorio del parénquima cerebral y las meninges, causada por bacterias o virus.
Cirrosis hepática, neoplasias, diabetes mellitus, tratamientos inmunosupresores, infecciones
Irritabilidad, rigidez de cuello, signo de Kerning o Brudsinski, alteraciones del estado de conciencia, cefalea, vómito, fiebre, escalofríos e hipotermia.
Historia clínica, exploración física y neurológica, estudio de líquido cefalorraquídeo y tomografía axial computarizada de cráneo.
Antimicrobianos, esteroides, analgésicos, antipiréticos, antiinflamatorios y anticonvulsivos.
a. Utilice técnicas estándar de aislamiento.
b. Vigile la función respiratoria, aspire secreciones en caso necesario.
c. Ausculte campos pulmonares para detectar estertores crepitantes, sibilancias y/o ruidos respiratorios.
d. Administre oxígeno según indicación médica.
e. Valore signos vitales.
f. Evalúe el nivel de conciencia con Escala de Coma de Glasgow.
g. Mantenga un control estricto de ingresos y
egresos.
h. Colabore en la toma de muestras de laboratorio y estudios de gabinete.
i. Administre medicación prescrita y vigile efectos
adversos.
j. Proporcione un ambiente tranquilo (evitar ruidos excesivos, mantener la habitación con baja intensidad de luz).
k. Limite las visitas y oriente respecto a las medidas de aislamiento.
l. Proporcione una dieta e ingesta de líquidos
balanceada.
m. Aplique el protocolo para la prevención y manejo de úlceras por presión.
n. Fomente el baño diario, aseo bucal y cuidados de
la piel.
Es una enfermedad neurológica de etiología desconocida que afecta al cerebro, se caracteriza por pérdida progresiva e irreversible de la memoria, así como deterioro de las actividades básicas de la vida diaria y cambios de conducta.
Edad avanzada, diabetes, evento vascular cerebral, antecedentes de depresión y deterioro cognitivo.
Primera etapa. Se caracteriza por olvido de eventos, incapacidad para recordar, memorizar o iniciar una conversación, extravío de artículos, trastornos del sueño, desmotivación, irritabilidad, tristeza y desinterés.
Segunda etapa. Psicosis, desinhibición, apatía agitación y agresividad.
Tercera etapa. Incontinencia urinaria e intestinal, trastornos en la alimentación, pérdida de la autonomía, independencia y de la expresión facial.
Inhibidores de la acetilcolinesterasa, antipsicóticos, antidepresivos y estabilizadores del estado de ánimo.
a. Administre medicación prescrita y vigile efectos
adversos.
b. Brinde estimulación cognitiva (sopa de letras, crucigramas, encontrar diferencias, asociar figuras con nombres, repaso de tareas de casa, describir objetos forma, color, olor).
c. Proporcione una dieta e ingesta de líquidos
balanceada.
d. Controle el peso corporal.
e. Proporcione cuidados a la piel.
f. Ayude a resolver problemas subyacentes (dolor, constipación, hambre, deprivación del sueño, cambios en las condiciones de vivienda, aislamiento, estrés, sobre-estimulación y depresión).
g. Aplique los protocolos para la prevención y manejo de úlceras por presión y prevención de caídas.
h. Vigile la presencia de afasia, agnosia, apraxia, desorientación neurológica, alteraciones cerebelosas y alteraciones de la marcha.
i. Si detecta psicosis, depresión, insomnio, agresividad o alteraciones de la conducta informe de inmediato al personal médico.
F. Ejemplo de diagnóstico de enfermería en paciente con enfermedad de Alzheimer.
Disminución de la calidad óptica del cristalino debida a su opacificación. Puede ser congénita o adquirida.
Envejecimiento, diabetes, tabaquismo, hipertensión, miopía, obesidad, exposición a la luz ultravioleta, trauma, uso prolongado de esteroides.
Disminución progresiva de la agudeza visual, alteración en la percepción de los colores, visualización de halos alrededor de las luces, deslumbramiento, diplopía, fotofobia.
Historia clínica, exploración oftalmológica.
Capsulotomía con láser.
a. Brinde cuidados pre y post-operatorios.
b. Mantenga en reposo a indicación médica.
c. Proporcione dieta rica en fibra y líquidos abundantes para evitar esfuerzos al evacuar.
d. Administre medicación prescrita y vigile efectos
adversos.
e. Enseñe la forma correcta de aplicación de colirios.
f. Explique los cuidados posteriores al tratamiento
quirúrgico.
1. Dormir boca arriba o sobre el lado contrario al ojo operado durante una semana.
2. No realizar movimientos bruscos con la cabeza, agacharse, levantar objetos pesados, realizar esfuerzos físicos o flexionar la cabeza hacia delante (al colocarse medias, calcetines, zapatos, tomar algún objeto del suelo).
3. No realizar actividades que provoquen cansancio visual (leer, ver televisión, conducir).
4. Evitar la manipulación de los ojos y el uso de
maquillaje.
5. Utilizar gafas de sol.
6. Acudir a consulta médica en caso de presentar los siguientes signos de alarma: dolor intenso, enrojecimiento ocular y doloroso, secreciones abundantes y amarillentas, disminución brusca de la visión o visión doble.
Enfermedad vascular, crónica, progresiva que se asocia a hiperglucemia prolongada y se manifiesta por hemorragia de los vasos retinianos. Se clasifica en proliferativa y no proliferativa.
Diabetes, hipertensión arterial, obesidad, tabaquismo.
Visión borrosa, pérdida de la visión progresiva, microaneurismas, hemorragia retinal, hemorragia vítrea, edema macular, proliferación neovascular.
Historia clínica, exploración oftalmológica.
Fotocoagulación con láser, terapia intravítrea, vitrectomía.
a. Brinde cuidados pre y post-operatorios.
b. Mantenga un control de la glicemia, lípidos y presión sanguínea.
c. Oriente hacia la modificación del estilo de vida; autocuidado acerca de su enfermedad, modificación de hábitos alimenticios y actividad física.
d. Enfatice sobre la importancia de las revisiones oftalmológicas periódicas.
e. Colabore en los tratamientos para restaurar la visión perdida, manejando el edema macular y hemorragia vítrea.
Neuropatía ocular crónica que se caracteriza por una degeneración progresiva del nervio óptico con elevación de la presión ocular. Se clasifica en ángulo abierto o cerrado, normotenso y congénito.
Mayores de 40 años de edad, antecedentes familiares de glaucoma.
De inicio asintomático e indoloro, con pérdida progresiva de la visión lateral y posteriormente de la visión central, hasta que se pierde por completo, dolor intenso pulsátil en/y alrededor del ojo irradiado a la cabeza e hipertensión ocular.
Historia clínica, exploración oftalmológica, tomografía axial computarizada del nervio óptico
Iridotomía, trabeculectomía.
a. Brinde cuidados pre y post-operatorios.
b. Posterior a la cirugía mantenga en reposo absoluto durante 24 horas del lado contrario al ojo operado.
c. Administre medicación prescrita y vigile efectos
adversos.
d. Enseñe la forma correcta de aplicación de colirios.
e. Explique los cuidados posteriores al tratamiento quirúrgico, que son:
1. No realizar movimientos bruscos con la cabeza, agacharse, levantar objetos pesados, realizar esfuerzos físicos o flexionar la cabeza hacia delante (al colocarse medias, calcetines, zapatos, tomar algún objeto del suelo).
2. Evitar la manipulación de los ojos y el uso de
maquillaje.
3. Utilizar gafas de sol.
4. Evitar piscinas, tinas de baño, lagos o ríos, por
un mes.
5. Acudir a consulta médica si presenta enrojecimiento ocular doloroso acompañado de síntomas gastrointestinales.
Es un crecimiento anormal de tejido conjuntival nasal o temporal de etiología desconocida, caracterizado por presentar invasión corneal en grado variable.
Exposición a rayos ultravioleta, sequedad ocular, factores irritantes físicos y químicos, procesos inflamatorios crónicos.
Proliferación fibrosa y vascular que crece sobre la conjuntiva en uno o ambos ojos.
Historia clínica y exploración oftalmológica.
Lubricantes, esteroides, vasoconstrictores, extirpación quirúrgica.
a. Brinde cuidados pre y post-operatorios.
b. Al egreso hospitalario oriente acerca de las siguientes medidas preventivas:
1. Utilizar protección ocular mediante gafas de sol, sombreros o sombrillas.
2. Evitar resequedad ocular, microtraumas, exposición al viento, calor, radiaciones, polvo, polen o químicos.
3. Tratar adecuadamente alergias y procesos inflamatorios crónicos.
4. Reducir o evitar el uso de tabaco y la exposición al humo generado por el mismo.
5. Asistir a revisión oftalmológica y citas de
control.
Es la separación de la retina neurosensorial del epitelio pigmentario ocasionada por lesiones, tumores o degeneración retiniana.
Desgarro de retina, hemorragia vítrea, miopía, lesiones degenerativas, cirugía ocular.
Pérdida rápida e indolora de la agudeza visual, destellos de luz, puntos negros que se desplazan ante la vista, visión de una cortina que cae frente al campo visual.
Historia clínica y exploración oftalmológica.
Fotocoagulación con láser, crioterapia, vitrectomía.
a. Previo a la cirugía conozca la agudeza visual de ambos ojos y estime la necesidad de asistencia para realizar las actividades básicas de la vida diaria.
b. Brinde cuidados pre y post-operatorios.
c. Mantenga en reposo a indicación médica.
d. Administre medicación prescrita y vigile efectos
adversos.
e. Después de la cirugía, cubra con un apósito estéril y no lo retire durante 12 a 24 horas.
f. Enseñe la forma correcta de aplicación de colirios.
g. Verifique el reposo relativo sobre el lado afectado evitando esfuerzos físicos.
h. Al egreso hospitalario oriente en relación a: acudir a consulta médica en caso de aparición ante la vista de cuerpos flotantes, velos o sombras.
Pérdida de una parte del epitelio corneal o conjuntival ocasionada por infecciones, traumatismos o enfermedades degenerativas.
Trastornos inflamatorios, alergias, inmunodepresión, uso de lentes de contacto.
Traumática o espontánea.
Dolor, sensación de cuerpo extraño, fotofobia, lagrimeo, cefalea, visión borrosa, blefaroespasmo.
Historia clínica y exploración oftalmológica.
Antibióticos, analgésicos, queratoplastia, trasplante de córnea.