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Dos definiciones predominan la historia de esta ciencia. La psicología es la "ciencia del alma" siendo considerados los procesos psíquicos como fenómenos de los cuales se debe concluir la existencia de una substancia metafísica: el alma". Según la otra definición, la psicología es "la ciencia de la experiencia interna" y por eso los procesos psíquicos forman parte de un orden especial de la experiencia, el cual sin duda distingue en que sus objetos pertenecen a la introspección, como también dice, en contraposición al conocimiento que se obtiene mediante los sentidos externos, pertenecen al sentido interno.
Ni una ni otra responden al actual estado de la ciencia. La primera, la metafísica corresponde a un estado que en la psicología ha durado bastante más que en los otros campos del saber. Pero también la psicología lo ha, traspasado desde que se ha desarrollado en una disciplina empírica que trabaja con métodos propios en contraposición a las ciencias de la naturaleza, el cual requiere, como en su base general, una psicología autónoma e independiente de toda teoría metafísica.
La segunda definición, empírica, que ve en la ps una "ciencia de la experiencia interna", es insuficiente, porque puede dar lugar a que se suponga falsamente que la psicología tiene que ocuparse de objetos distintos en general de los de la llamada experincia externa. Ahora bien, ciertamente se dan contenidos de la experiencia que sólo caen bajo la investigación psicológica, por lo que no tienen equivalentes en los objetos y procesos de aquella experiencia de que trata la ciencia de la naturaleza: sentimientos, emociones y resoluciones de voluntad.
