El diseño instruccional es la sistematización, planificación y estructuración de un proceso de enseñanza/aprendizaje.

El diseño instruccional es utilizado simplemente para saber que hacer con los estudiantes, en ningun momento se considera como una real la planificación de las unidades de aprendizaje ni para la definición de los enfoques.

El diseñador instruccional es la persona encargada de dar seguimiento a la implementación de una asignatura, no necesariamente debe conocerla.

Un diseño Instruccional permite equilibrar las cargas de contenido y prever todo lo necesario para la fluidez del proceso de aprendizaje.

En los últimos años, el diseño instruccional se ha centrado demasiado en la tecnología, que permite desarrollar cursos muy atractivos y con muchos elementos multimedia, y se ha olvidado de la pedagogía.

La clave del diseño instruccional reside en la posibilidad con la que cuenta el docente de reorientar el sentido del curso en un momento determinado así como disponer de un itinerario flexible de formación con el que equilibrar dicho contenido.

Un diseñador Instruccional debe ser capaz de dar respuesta a interrogantes tales como ¿A quién se enseña? ¿Para qué se enseña? ¿Qué se enseña? ¿Cómo se enseña? ¿Con qué y cómo se evalúa lo enseñado?.

El diseñador instruccional es el especialista en metodologías, procesos, estrategias, y aplicación de los diferentes métodos que deben ser considerados durante la fase de diseño de un curso o programa de formación.

Un adecuado diseño instruccional que se refleje en el guión literario y técnico, en la estructura de navegación, en la interfaz, en los recursos y en los medios tecnológicos empleados garantizará que se produzca el conocimiento.

Un diseñador instruccional no necesariamente entiende cómo aprende la gente o se basa en ideas bien probadas sobre cómo ayudar a los estudiantes a aprender más efectivamente.