FASES DE LA MEMORIA:

La información externa entra en el sistema de memoria a través de los receptores sensoriales. La información bruta se codifica en forma de sonido, imagen visual o significado para poder utilizarse en las distintas fases de la memoria.

Registro Sensorial: Mantiene la imagen exacta de cada experiencia sensorial hasta que logra procesarse a la memoria a corto plazo. La información se mantiene durante intervalos de tiempo muy breves (alrededor de un segundo). Información visual: es retenida en la memoria durante un lapso muy corto. Información auditiva: Tiene una mayor duración en el registro sensorial, y puede percibirse en forma de eco.

Memoria a Corto Plazo: La información es seleccionada para utilizarse en un procesamiento posterior y se mantiene alrededor de 30 segundos en un almacenamiento temporal. La información puede retenerse a través del repaso y/o la repetición. En este segundo nivel, se pueden almacenar entre cinco a nueve elementos simultáneamente (7±2). Al momento de la retención de la información, prevalecen los códigos acústicos, es decir, los sonidos son mejor recordados que las imágenes. La memoria a corto plazo funciona como "memoria de trabajo”: Extraer recuerdos de la Memoria a Largo Plazo para usarlos o actualizarlos.

Memoria a largo plazo: La información puede llegar a mantenerse durante un tiempo indefinido y tiene una capacidad ilimitada. La organización de la MLP es fundamental para garantizar una mejor recuperación de la información; los métodos que la memoria utiliza al recuperar recuerdos son la indización, la red asociativa y el modelo de propagación de la activación (Creación de vínculos entre diversos conceptos y sus características basándose en la experiencia).

La información debe atravesar cada una de estas etapas para llegar a la memoria permanente.

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Notas sobre Memoria, criado por Alejandra Flechas Rey em 14-08-2019.