IDEA PRINCIPAL 4

Jesús afirmo que moriría en Jerusalén y al tercer día se levantaría de entre los muertos.

El mismo Jesús, quién, entre muchas otrs cosas notables, dijo y repitió que, al haber procedido de cualquier otra persona le habrían condenado de una vez como un egoísta engreído o como una persona pligrosamente desequilibrada. El que Jesús dijera que subiría a Jerulanén para morir no es tan notable, aun cuando todos los detalles que dió respecto de esa muerte, semanas y meses antes de que muriera, forman en conjunto un fénomeno profético. Pero cuando él dijo que se levantaría otra vez de entre los muertos, al tecer día de haber sido crucificado, dijo algo que solamente un necio se atrevería a decir, si es que esperaba que la devoción de sus discípulos persistiera, a menos... que estuviese seguro de que resucitaría.

Cristo predijo su resurrección de manera inequívoca y directa. Cuando sus discípulos todavía ni siquiera podían comprenderla, los judios tomarón su declaración muy en serio.

Los escritores de los evangelios son muy francos al admitir que tales predicciones no penetraron realmente en su comprensión hasta que la resurrección fue un hecho.

COMENTARIO PERSONAL

La resurrección de Cristo es un acontecimiento histórico en el sentido que sucedió realmente en la historia, y ha tenido signos y pruebas comprobadas históricamente. Al mismo tiempo es también un evento misterioso, que trasciende y supera la misma historia, en cuanto es un misterio de fe que exige la fe.

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Notas sobre Tarea II, criado por Katherine Julissa Melendez em 23-08-2019.