Criado por Evelyn Vázquez
aproximadamente 5 anos atrás
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Fuerza de atracción que mantiene unidos a los átomos que forman parte de una molécula, para lograr estabilidad.
Se establece a través de la interacción de iones, es decir, átomos que son capaces de ganar o perder electrones.
Propiedad que tienen los átomos de completar su último nivel de energía con ocho electrones para alcanzar estabilidad.
Se encarga de la difícil tarea de nombrar los compuestos químicos, ya sea tanto orgánicos como inorgánicos, es un método sistemático para nombrar los compuestos conformado por un conjunto de reglas.
Se emplea indicando la valencia del elemento a través de prefijos y sufijos que acompañan al nombre del elemento. Se utiliza el prefijo –ico, pero cuando tiene dos valencias, se utilizan los prefijos –oso ( para la valencia menor) e –ico ( para la mayor).
Se nombran los compuestos finalizándolos con la valencia indicada en números romanos.
Es la nomenclatura química de uso más frecuente en todo el mundo. Nombra los compuestos en base al número de átomos de cada elemento que forman su molécula básica. Por ejemplo: el compuesto Ni2O3 se llama Trióxido de diníquel.
Busca el equilibrio, es decir, la misma cantidad de átomos de una reacción química de manera rápida, en ecuaciones sencillas y completas. Debe mantener la misma cantidad de moléculas o átomos, tanto del lado de los reactivos como del lado de los productos. Al haber mayor cantidad de átomos x de un lado, se equilibra completando el numero de átomos que tenga en el otro lado de la reacción. Es recomendable comenzar con este orden: metales, no metales, oxigeno e hidrogeno.
Reacción de óxido-reducción no es otra cosa que una pérdida y ganancia de electrones. Si un elemento se oxida, también debe de existir un elemento que se reduce.
Se establece un procedimiento para tratar los coeficientes de las ecuaciones químicas como incógnitas del sistema que deben ser resueltas. Se toma como referencia un elemento específico de la reacción y se colocan los coeficientes como letras (a, b, c, d…), que representan las incógnitas, de acuerdo con los átomos existentes de ese elemento en cada molécula (si una especie no contiene ese elemento se coloca “0”).