Responda a cada reactivo seleccionando la opción más adecuada para usted. Piense en la forma en que suele responder en ese tipo de situaciones, y no en la manera en que le gustaría responder o en la que cree que debería hacerlo. Ningún reactivo tiene una respuesta correcta, y sus resultados serán más útiles si efectúa una evaluación precisa de su comportamiento acostumbrado.
Elija sólo una respuesta para cada reactivo.