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Los 11 principios de:
son una serie de pautas basadas en la teoría cognitiva del aprendizaje que se pueden utilizar para diseñar materiales educativos más efectivos.
1 principio multimedia: El uso combinado de palabras e imágenes mejora el aprendizaje en comparación con solo palabras.
Principio de contigüidad espacial: Los elementos relacionados que se presentan juntos en el espacio se aprenden mejor que cuando se presentan por separado
Principio de contigüidad temporal: Los elementos relacionados que se presentan juntos en el tiempo se aprenden mejor que cuando se presentan por separado.
Principio de modalidad: El aprendizaje es más efectivo cuando se presentan palabras e imágenes en diferentes modalidades (por ejemplo, audio y video) que cuando se presentan en la misma modalidad.
Principio de redundancia: La presentación de información redundante a través de diferentes canales puede mejorar el aprendizaje, pero solo si la redundancia es relevante y no excesiva.
Principio de coherencia: Los elementos irrelevantes deben eliminarse de los materiales de aprendizaje para evitar sobrecargar la memoria de trabajo y facilitar el aprendizaje.
Principio de señalización: Los elementos importantes de los materiales de aprendizaje deben destacarse para dirigir la atención del aprendiz y ayudarlo a enfocarse en la información más importante.
Principio de segmentación: Dividir el material de aprendizaje en segmentos más pequeños y manejables puede mejorar el aprendizaje y la retención.
Principio de pre-entrenamiento: Proporcionar a los estudiantes conocimientos previos relevantes antes de presentarles nueva información puede facilitar el aprendizaje.
Principio de personalización: Adaptar los materiales de aprendizaje a las necesidades e intereses individuales de los estudiantes puede mejorar el aprendizaje y la motivación.
Principio de voz: Usar una voz humana amigable en lugar de una voz generada por computadora puede mejorar el aprendizaje para algunos estudiantes.
