Este tipo de evaluación permite la adaptación de diversas herramientas para que el estudiante logre detectar sus puntos débiles e intente corregirlos. Promueve además la participación de los estudiantes, ya que invita al desafío en un contexto basado en pantallas, en el que la mayoría de los alumnos está acostumbrado a utilizar. Por otro lado, el hecho de que la devolución de los resultados sea en forma inmediata, aumenta la participación. Así también, la posibilidad de revisar errores.