Un día la [blank_start]abuela[blank_end] de Caperucita, que vivía en el [blank_start]bosque[blank_end], enfermó y la [blank_start]madre[blank_end] de Caperucita le pidió que le llevara una cesta con una torta y un [blank_start]tarro de mantequilla[blank_end]. Caperucita aceptó encantada.