Las pinturas, gomas, maderas y plásticos no pierden calidad por la radiación UV-B, particularmente los plásticos y las gomas que se usan a la intemperie.
El Protocolo de Montreal fue diseñado para reducir la producción y consumo de sustancias que agotan la Capa de Ozono, reduciendo su abundancia en la atmósfera, preservando así a la misma, la cual es la frágil protectora de nuestro planeta.
Al adelgazarse la Capa, la Tierra pierde la protección ante la radiación Ultravioleta del sol, lo cual tiene efectos nocivos para la vida en el planeta.
El Protocolo original se concertó el 16 de septiembre de 2007 y entró en vigor el 1° de enero de 2008. Uruguay no forma parte de dicho acuerdo desde el comienzo.