La Administración Pública sirve con objetividad los intereses generales y actúa de acuerdo con los principios de eficiencia, jerarquía, descentralización, desconcentración y coordinación, con sometimiento pleno a la ley y al Derecho.
La Administración Pública sirve con objetividad los [blank_start]intereses generales[blank_end] y actúa de acuerdo con los principios de [blank_start]eficacia[blank_end], jerarquía, descentralización, desconcentración y [blank_start]coordinación[blank_end], con sometimiento pleno a la ley y al [blank_start]Derecho[blank_end].