Questão
Gonzalo es un niño muy simpático, le encanta jugar con los perros. Hoy es su cumpleaños, y cumple 7 años. Ha invitado amerendar a 6 amigos del colegio, 4 vecinos y 3 primos. Todos le traen regalos.
Sus amigos del colegio le han traído un perrito de verdad, los vecinos una colección de libros de animales y los primos una pecera de peces de colores. Su tía Marisa le ha preparado una tarta de galletas con chocolate, Gonzalo apagó todas sus velas.
Según el texto responda:
¿Le regalaron un Elefante a Gonzalo?
Questão
Complete el texto teniendo en cuenta las siguientes definiciones y equivalencias:
1. Sinónimo de "poblado, población, villa, aldea".
2. Caer la nieve.
3. Sinónimo de "tempestad, temporal, ventisca".
4. Equivale a "hogares, viviendas, residencias, pisos, domicilios".
5. Sinónimo de "constituida, creada, producida".
6. Figurilla de niño que sirve de juguete.
7. Substancia sólida, negra y combustible que resulta de la combustión incompleta de la leña o de otros cuerpos orgánicos.
8. Persona que acompaña a otra habitual o circunstancialmente.
9. Estación más fría del año en el hemisferio norte.
10. Línea de luz que procede de un cuerpo luminoso, como el sol.
11. Acumulación de agua detenida en un terreno o en un pavimento.
12. Derramó lágrimas.
13. Diminutivo de "viejo".
14. Órgano central de la circulación de la sangre; fig., sentimiento interior, profundo.
El muñeco de nieve
Érase una vez un [blank_start]pueblo[blank_end](1) en las altas montañas de los Pirineos. Como había dejado de
[blank_start]nevar[blank_end] (2), después de varios días de una terrible [blank_start]tormenta[blank_end] (3) todos los niños, ansiosos de libertad, salieron de sus
[blank_start]casas[blank_end] (4) y empezaron a corretear por la blanca y mullida alfombra recién [blank_start]formada[blank_end] (5). Nuria, la hija única del herrero del pueblo, tomando puñados de nieve con sus manitas hábiles, se entregó a la tarea de moldearla.
--Haré un [blank_start]muñeco[blank_end] (6) como el hermanito que hubiera deseado tener --se dijo. Le salió un niñito precioso, redondo, con ojos de [blank_start]carbón[blank_end] 7) y un botón rojo por boca. La pequeña estaba entusiasmada con su obra y convirtió al muñeco en su inseparable [blank_start]compañero[blank_end] (8) durante los tristes días de aquel [blank_start]invierno[blank_end] (9). Le hablaba, le mimaba... Pero pronto los días empezaron a ser más largos y los [blank_start]rayos[blank_end] (10) de sol más cálidos... Y el muñeco se fundió sin dejar más rastro de su existencia que un [blank_start]charco[blank_end] (11) de agua con dos carbones y un botón rojo. La niña [blank_start]lloró[blank_end] (12) con desconsuelo al descubrirlo. Un [blank_start]viejecito[blank_end] (13), que buscaba en el sol tibieza para su invierno, le dijo dulcemente:
--Seca tus lágrimas, bonita, porque acabas de recibir una gran lección: ahora ya sabes que no debe ponerse el
[blank_start]corazón[blank_end] (14) en las cosas breves o que desaparecen.