La Fase 4: Factores Político- Administrativos
ayuda a ver temas organizativos que podrían tener un impacto en la actual intervención. Se toman en cuenta los efectos de la estructura y política administrativa interna en la intervención, así como los de las políticas y reglamentos externos (de financiadores, agencias públicas y otros).
La discusión sobre las formas en que los temas organizativos, específicamente los internos, afectan una intervención sugerida, generalmente no se lleva a cabo. Por esta razón, la Fase 4 es especialmente importante. Este tipo de discusiones puede evitar incongruencias entre una organización y su propuesta de intervención (una organización estrictamente jerarquizada intentando implementar una intervención pensada para dar fuerza a un grupo sin voz, por ejemplo) o para alertar a una organización acerca de una regulación o política interna o externa que necesita ser cambiada o evadida para que una intervención se lleve a cabo de acuerdo a lo planificado.
Los asuntos administrativos incluyen la estructura, procedimientos y cultura de la organización; y la disponibilidad de recursos necesarios para la intervención.
La estructura de la organización puede ser jerárquica, democrática, colaboradora o alguna combinación, y puede ser más o menos rígida o flexible dentro de cada una de esas categorías. Debe ser apropiada al diseño de la intervención (por ejemplo, permitir que el personal tome decisiones en el campo, en un programa para acercarse a las pandillas) y lo suficientemente flexible para realizar ajustes cuando sea necesario.
Los procedimientos organizativos son las formas en que la organización realmente lleva a cabo su trabajo. Para que una intervención sea exitosa, esos procedimientos deben enfocarse en sus objetivos en lugar de en la conveniencia interna o los métodos tradicionales. Un proceso de admisión, por ejemplo, debería estar diseñado para ser lo más fácil y menos molesto posible - de otra forma puede ser un obstáculo para la participación.
La cultura de la organización. Las organizaciones son grupos sociales que desarrollan sus propias culturas. Esas culturas a menudo dictan, entre otras cosas, cómo los miembros del personal interactúan entre ellos, el trato hacia los participantes de programas y cómo la organización ve su trabajo y su misión (¿Es sólo un trabajo o es el trabajo de Dios?) Generalmente también determinan la adecuación entre una organización y una intervención.
Los recursos disponibles para la intervención no sólo incluyen el dinero - aunque ciertamente es importante - sino también el tiempo, personal, habilidades y espacio. Éste es el momento de localizar cualquier brecha en los recursos con antelación y trabajar para cerrarlas. De esta manera, encontrar financiamiento y/o los miembros correctos para el personal pueden ser una buena parte de esta fase.
Los asuntos de política y regulatorios tienen que ver con las reglas y restricciones - tanto internas como externas - que pueden afectar una intervención y sus niveles de flexibilidad y aplicación.
Políticas internas:
Miembros del personal. La política de la organización puede tratar al personal como empleados que reciben órdenes, como colegas que contribuyen al trabajo de la organización o como colaboradores que son dueños en conjunto. La cantidad de libertad que los empleados tengan para ejercer su creatividad y para tomar iniciativas probablemente dependa de esa política, la cual podría no estar expresamente indicada.
Participantes. ¿La política de la organización ve a los participantes como "clientes" para o por los cuales la organización hace algo o como compañeros en un esfuerzo de cambio? ¿Trata a los participantes respetuosamente, como iguales, o es excesivamente condescendiente y actúa autoritariamente?
¿Cómo considera la organización las relaciones entre los participantes y el personal? En algunas organizaciones, pueden ser amistosas; en otras, estrictamente profesionales (las relaciones románticas o sexuales plantean algunos cuestionamientos éticos y probablemente deben ser consideradas separadamente. Ver "Ética profesional" más adelante).
Prácticas, métodos o programas específicos. Muchas organizaciones mantienen políticas que sugieren o exigen ciertas formas de llevar a cabo su trabajo.
Colaboración. Algunas organizaciones sin fines de lucro enfatizan lo más posible una política de colaboración, mientras otras, rara vez, por no decir nunca, trabajan con otras organizaciones.
Ética profesional. Muchas organizaciones esperan el personal se adhieran a un código de ética profesional - ya sea uno interno o uno dispuesto por una asociación profesional - que controle la confidencialidad, las relaciones inapropiadas, las denuncias (o no denuncias) de tipos específicos de comportamientos ilegales, etc. También pueden existir regulaciones organizativas acerca de estas áreas.
Las políticas y regulaciones externas que pueden afectar una intervención pueden existir en varias formas:
Requisitos de los financiadores. Éstos pueden aplicarse a la intervención en sí o pueden colocar restricciones en cualquier cosa que pueda hacer la organización, incluso esas áreas - tales como, quizás, esta intervención - que no son financiadas directamente por el financiador en cuestión.
Regulaciones de agencias supervisoras. La organización puede estar sujeta a la autoridad de una agencia estatal o federal cuyas regulaciones afectan la intervención.
Leyes estatales o federales u ordenanzas locales.
Políticas comunitarias no expresadas. Ciertas acciones pueden ser simplemente inaceptables para la mayoría de la comunidad, compañeros de coalición, etc.