En su obra poética se mezcla la vanguardia más ardiente con lo más puro de la tradición literaria y el folclore. El fruto de esta fusión son los libros: Canciones, Poema del cante jodo, Romancero gitano ( Aborda como temática esencial el destino trágico ineludible del individuo, teniendo como fondo el mundo y cultura andaluza, en donde adopta las formas líricas tradicionales y un lenguaje lleno de metáfora)
Todo cambia cuando viaja a Nueva York, donde se pone en contacto con el mundo de la gran ciudad y todo lo que conlleva: miseria, esclavitud y deshumanización, que provocaron en el poeta una profunda crisis vital, plasmada en su obra Poeta en Nueva York. En ella, la naturaleza es lo auténtico y la ciudad es la frustración del individuo. Además, el modo en que elige para expresar sus sentimientos es el surrealismo formado por imágenes irracionales, enumeraciones caóticas, sinestesias. Es por tanto que las formas tradicionales que utilizaba en un principio, las cambia por por el verso libre y un ritmo creado por anáforas y repeticiones.
Otros libros posteriores a Poeta en Nueva York son: Llanto por Ignacio Sánchez Mejías, Diván del Tamarit, Sonetos del amor oscuro.