Se compone, al igual que otros órganos de la fisiología, de células especializadas bien diferenciadas para realizar su papel en la defensa del huésped, incluidas en estructuras anatómicas organizadas que son los órganos del sistema inmunitario. Dentro de las primeras nos encontramos:
se encarga de bombear, transportar y distribuir la sangre por todo el cuerpo. Se integra con el corazón y los vasos sanguíneos: arterias, venas y capilares. El corazón es una bomba muscular y se considera el centro del sistema circulatorio.
Es el encargado de distribuir el oxígeno y los alimentos por todo el cuerpo, y de recoger el dióxido de carbono y los productos de excreción procedentes de las células.
es la defensa natural del cuerpo contra las infecciones, como las bacterias y los virus. A través de una reacción bien organizada, su cuerpo ataca y destruye los organismos infecciosos que lo invaden. Estos cuerpos extraños se llaman antígenos.
Es una red compleja de nervios y las células que llevan mensajes a y desde el cerebro y la médula espinal a las diversas partes de la carrocería. El sistema nervioso incluye el sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico.
Es el conjunto de los más de 650 músculos del cuerpo, cuya función principal es generar movimiento, ya sea voluntario o involuntario -músculos esqueléticos y viscerales, respectivamente.
El sistema muscular es responsable de efectuar el desplazamiento de la sangre y el movimiento de las extremidades y hacer que los órganos desempeñen sus funciones.