La educación inclusiva es un modelo de enseñanza que se centra en comprender y cubrir las necesidades de todos los individuos por igual, sin importar cuáles sean sus características diferenciadoras.
El énfasis especial de la educación inclusiva es ayudar a los estudiantes que tengan un mayor riesgo de sufrir exclusión social o de vivir episodios de marginalidad.
Una de las características más importantes de la educación inclusiva es comprender que cada alumno tiene unas necesidades, habilidades, capacidades y rasgos que le hacen diferente del resto.
Las adaptaciones curriculares se refieren a todos aquellos ajustes o modificaciones que se efectúan en los diferentes elementos de la propuesta educativa (objetivos, bloques de contenido, secuencia de contenidos de las distintas áreas, criterios de evaluación, actividades de enseñanza-aprendizaje y ayudas personales y materiales) desarrolladas para un alumno o alumna con el fin de responder a sus necesidades educativas.
Incluir contenidos de cursos superiores o explorar temas de su interés son dos acciones que se podrían realizar con la finalidad de incrementar los contenidos escolares.