Zusammenfassung der Ressource
MAGIA Y RELIGIÓN
- EL HOMBRE PRIMITIVO Y SU RELIGIÓN
- El mérito de haber establecido los
cimientos de un estudio antropológico de
la religión pertenece a Edward B. Tylor.
- En su conocida teoría mantiene
que la esencia de la religión
primitiva es el animismo.
- El totemismo y el aspecto sociológico del credo salvaje
- El totemismo es una íntima relación
cuya existencia se supone, por un
lado, entre un grupo de gentes
emparentadas y una especie de
objetos naturales o artificiales por el
otro, objetos a los que se llama
tótems del grupo humano
- La magia y su relación con la religión y la ciencia
- La ciencia nace de la experiencia, la magia
está fabricada por la tradición. La ciencia se
guía por la razón y se corrige por la
observación; la magia, impermeable a
ambas, vive en una atmósfera de misticismo.
- La ciencia está abierta a todos, es decir, es un bien
común de toda la sociedad; la magia es oculta, se
enseña por medio de misteriosas iniciaciones y se
continúa en una tradición hereditaria o, al menos,
sumamente exclusiva.
- Los cultos de la fertilidad y la vegetación
- El estudio de La rama dorada nos muestra que para el
hombre primitivo la muerte tiene significado
primordialmente como un paso hacia la resurrección, el
declinar como un estadio del renacer, la plenitud del
otoño y el decaimiento del invierno como prólogos del
resurgimiento de la primavera.
- La tensión de las necesidades instintivas, las
fuertes experiencias de la emoción,
conducen, de una u otra suerte, al culto y al
credo.
- EL DOMINIO RACIONAL QUE EL HOMBRE LOGRA DE SU ENTORNO
- El salvaje, nos dice el profesor Lévy-Bruhl,
carece en absoluto de tal sobriedad mental y
está, sin remisión y de modo completo, inmerso
en un marco espiritual de carácter místico.
- La magia está considerada por los aborígenes como algo
absolutamente indispensable para el bienestar de sus huertos.
- En la construcción de canoas el conocimiento empírico del
material, de la tecnología y de ciertos principios de estabilidad e
hidrodinámica funcionan en compañía y cercana asociación con
la ma-gia, aunque no se inmiscuyan mutuamente.
- En la guerra, saben los aborígenes que la fuerza, la valentía y la
agilidad representaba un papel decisivo. Sin embargo, también
aquí practican la magia para domeñar los elementos de la suerte
y el azar.
- La salud es, para los melanesios, un estado de cosas natural y, a menos
que se altere, el cuerpo humano se conservará en perfectas condiciones.
Pero los nativos saben perfectamente bien que existen medios naturales
que pueden afectar la salud e incluso destruir el cuerpo.
- VIDA, MUERTE Y DESTINO EN EL CREDO Y CULTO PRIMITIVOS
- Se debe lograr una cierta ordenación en los hechos. Esto nos
permitirá determinar, con un poco más de precisión, el dominio
de lo sacro y separar a éste del de lo profano. Y ello nos dará
ocasión para establecer la relación entre religión y magia.
- Los actos creativos de la religión
- En condiciones primitivas, la tradición es de
supremo valor para la comunidad y nada
importa tanto como la conformidad y el
conservadurismo de sus miembros.
- La providencia en la vida primitiva
- Reproducción y nutrición ocupan
un lugar de la mayor importancia
entre las urgencias vitales del
hombre. Su relación con el credo y
las prácticas religiosas se ha
reconocido a menudo, e incluso se
ha exagerado.
- El sexo ha sido frecuentemente
considerado, desde algunos
estudiosos antiguos hasta la
escuela psicoanalítica, como la
principal fuente de la religión.
- El interés selectivo del hombre por la naturaleza
- Para el hombre primitivo, la naturaleza
es una despensa viva a la que,
primordialmente en los estadios
inferiores de la cultura, le es menester
recurrir para recoger alimentos, cocinar
y comer cuando le acosa el hambre.
- El salvaje se interesa
profundamente por la apariencia y
propiedades de los animales; desea
ser su dueño y, en consecuencia,
controlarlos como cosas útiles y
comestibles.
- La muerte y la reintegración del grupo
- De todas las fuentes de la religión, la
suprema y final crisis de la vida, esto es, la
muerte, es la que reviste importancia mayor.
- Una variedad interesante y extrema, en la que esta actitud
de dos vertientes se expresa de un modo terrible es el
sarco-canibalismo, esto es, la costumbre que consiste en
comerse en devoción la carne del difunto.
- El salvaje teme a la muerte de manera intensa, lo que probablemente sea el resultado de ciertos ins-tintos
que, profundamente asentados, son comunes a los animales y al hombre. No quiere darse cuenta de que la
muerte es un fin, ni puede enfrentarse con la idea de la completa cesación, de la aniquilación.
- La creencia en la inmortalidad es el resultado de una
revelación emotiva profunda, establecida por la religión,
y no se trata de una doctrina filosófica primitiva.
- La creencia en los
espíritus es el
resultado de la
creencia en la
inmortalidad.
- EL CARÁCTER PÚBLICO Y TRIBAL DE LOS CULTOS PRIMITIVOS
- La religión precisa de la comunidad como de un todo para que sus miembros
puedan adorar a una las cosas sagradas y sus divinidades, y la sociedad
necesita la religión para el mantenimiento de la ley y el orden moral.
- La sociedad como substancia de dios
- La religión primitiva no carece enteramente de profetas,
videntes, adivinos e intérpretes del credo. Todos estos
hechos, aunque ciertamente no prueben que la religión sea
exclusivamente individual, hacen difícil de entender cómo
puede considerársela como lo social puro y simple.
- El profesor Durkheim trata de establecer su sorprendente
teoría de que la sociedad es la materia prima de Dios
mediante un análisis de las festividades tribales primitivas.
- Los enfoques de Durkheim y de su escuela son inaceptables. Primero, porque en las
sociedades primitivas la religión también tiene sus fuentes en el ámbito puramente individual.
En segundo lugar, porque la sociedad, en cuanto multitud, no se abandona siempre, en
absoluto, a la producción de creencias o incluso de estados mentales religiosos. En tercer
lugar, porque la tradición, la suma total de ciertas reglas y logros culturales, engloba, y, en
las sociedades primitivas mantiene fuertemente unidos, el campo de lo sagrado y lo profano.
- La eficacia moral de las creencias salvajes
- El miembro del grupo que ha perdido a alguien, apesadumbrado por la
tristeza y el dolor, es incapaz de valerse de sus propias fuerzas, no podrá
aplicar el dogma a su caso valiéndose de su único esfuerzo. Los demás
miembros de la comunidad, a quienes no aflige la desgracia y no están
turbados mentalmente por ese dilema metafísico, pueden responder ante
esa crisis según las líneas que dicte el orden religioso. La religión ordena
en actos de culto; pero es el grupo quien ejecuta sus órdenes.
- El carácter público de tales ceremonias
sirve para establecer la grandeza del último
legislador y para lograr homogeneidad y
uniformidad en la enseñanza de la moral. Así
se convierte en una forma de educación
condensada de carácter religioso.
- Contribución social e individual en la religión primitiva
- La cooperación social es precisa para rodear la revelación de las cosas sagradas y de los
seres sobrenaturales con grave solemnidad. La comunidad que, de alma y cuerpo, se
esfuerza por celebrar las formas del ritual está creando el ambiente del credo homogéneo.
- La celebración pública del dogma religioso es indispensable para
el mantenimiento de la moral en las comunidades primitivas. Todo
artículo de fe, como liemos visto, detenta una in-fluencia moral.
- La transmisión y la conservación de la tradición sacra acarrea la publicidad
o, al menos, el carácter colectivo de la celebración. Es esencial para toda
religión que su dogma se considere absolutamente inviolable e inalterable.
- EL ARTE DE LA MAGIA Y EL PODER DE LA FE
- Magia: el mismo nombre parece revelar un mundo de posibilidades inesperadas y
misteriosas. «La magia» parece despertar en cada uno de nosotros fuerzas mentales
escondidas, rescoldos de esperanza en lo milagroso, creencias adormecidas en las
misteriosas posibilidades del hombre.
- Magia: corpus de actos puramente prácticos que
son celebrados como un medio para un fin.
- La tradición de la magia
- La tradición se concentra en gran
parte en torno al culto y ritual mágicos.
- La magia nunca se «originó», ni
siquiera fue creada o inventada.
Simplemente, toda magia «era», desde
el principio, aditamento esencial de
todas aquellas cosas y procesos que
de una manera vital interesan al
hombre y que, sin embargo, eluden los
esfuerzos normales de su razón.
- La magia es el único poder específico,
fuerza única en su clase, que sólo el hombre
tiene, que se libera solamente por su arte
mágico, que brota de su misma voz y que es
convocado por la celebración del rito.
- El rito y el hechizo
- En la magia guerrera, la cólera, la furia del ataque, las emociones del impulso de combatir se
expresan con frecuencia de manera más o menos directa. En la magia de terror, en los exorcismos
dirigidos contra el mal y las tinieblas, el brujo se comporta como si él mismo fuera el que está
abrumado por la emoción del miedo, o que, al menos, está luchando vehementemente contra ella.
- Todos estos actos generalmente racionalizados y
explicados atendiendo a algún principio de la magia, son
expresiones primarias de la emoción. Lo que es su
sustancia y las cosas que los acompañan tienen a menudo
el mismo significado.
- El estudio de los textos y fórmulas de la magia primitiva revela
que existen tres elementos típicos de la magia que están
asociados con la fe en su eficiencia. En primer lugar están los
esfuerzos fonéticos, el segundo elemento es el uso de palabras
que invocan, formulan u ordenan el deseado propósito. En tercer
lugar hay un elemento que, estando presente en el hechizo, no
tiene su correspondiente en el ritual; las alusiones mitológicas, a
las referencias a los antepasados y a los héroes de la cultura de
los que se ha heredado ese saber.
- El mana y el poder de la magia
- Hemos visto que la clave de toda creencia mágica es la
tajante distinción entre, por un lado, la fuerza tradicional
de la magia y, por el otro, las fuerzas y, poderes de los
que tanto el hombre como la naturaleza están dotados.
- La magia no nace de la concepción abstracta de
poder universal, posteriormente aplicada a casos
concretos. Sin duda alguna, ha surgido de manera
independiente en ciertas situaciones reales. Cada
tipo de magia, nacido de su propia situación y de
la tensión emotiva de ésta, se debe al flujo
espontáneo de las ideas y a la espontánea
reacción del hombre.
- Magia y experiencia
- El salvaje afirma simplemente
que la magia confiere al hombre
el poder sobre ciertas cosas.
- Una fuerte experiencia emotiva que se desgasta
en un flujo de imágenes, palabras y actos de
conducta, puramente subjetivos, deja una
profundísima convicción de su realidad, como si se
tratase de algún logro práctico y positivo, de algo
que ha realizado un poder revelado al hombre.
- Tal poder, nacido de esa obsesión mental y
fisiológica, parece hacerse con nosotros desde
afuera, y al hombre primitivo, o a las mentes
crédulas y toscas de toda edad, el hechizo
espontáneo, el rito espontáneo y la creencia
espontánea en su eficacia han de aparecer como
la revelación directa de fuentes externas y, sin
duda alguna, impersonales.
- El mito es el resultado
natural de la fe humana,
porque todo poder ha de
dar signos de su eficiencia,
ha de actuar y ha de
saberse que actúa si es
que las gentes han de
creer en él. Toda creencia
engendra su mitología,
puesto que no existe fe sin
milagros, y los principales
mitos cuentan,
simplemente, el primordial
milagro de la magia misma.
El mito puede vincularse no
sólo a la magia, sino a
cualquier forma de poder o
demanda social.
- Magia y ciencia
- La magia está rodeada de condiciones
estrictas: recuerdo exacto del hechizo,
celebración impecable del rito, firme
adhesión a los tabúes y observaciones
que entraban al brujo. Si una de estas
condiciones es descuidada el fracaso
de la magia sobreviene.
- Incluso si la magia se lleva
a efecto de la manera más
perfecta, sus efectos
podrían igualmente no
suceder, porque frente a
todo brujo puede existir
también un anti-brujo.
- La ciencia, incluso la
que representa el
primitivo saber del
salvaje, se basa en la
experiencia normal y
universal de la vida
cotidiana, en la
experiencia que el
hombre adquiere al
luchar con la
naturaleza en aras de
su supervivencia y
seguridad, y está
fundamentada en la
observación y fijada
por la razón.
- La magia se basa en la experiencia específica de estados emotivos en los que el
hombre no observa a la naturaleza, sino a sí mismo y en los que no es la razón sino
el juego de emociones sobre el organismo humano el que desvela la verdad.
- Las teorías del
conocimiento son dictadas
por la lógica, las de la magia
por la asociación de ideas
bajo la influencia del deseo.
- Magia y religión
- Tanto la magia como la religión surgen y funcionan en momentos
de carácter emotivo: las crisis de la vida, los fracasos en empresas
importantes, la muerte y la iniciación en los misterios de la tribu, el
amor infortunado o el odio insatisfecho. Tanto la magia como la
religión presentan soluciones ante esas situaciones y atolladeros,
ofreciendo no un modo empírico de salir con bien de los tales, sino
los ritos y la fe en el dominio de lo sobrenatural.
- La mitología religiosa es más compleja y variada, y también más creativa. La mitología de la magia,
aunque importante, es una vanagloria siempre repetida de los primeros éxitos del hombre.
- EL PAPEL DEL MITO EN LA VIDA
- La íntima conexión entre la religión y el mito, tan
descuidada por muchos estudiosos, ha sido
reconocida por algunos psicólogos como Wundt,
sociólogos como Durkheim y humanistas clásicos
como miss Jane Harrison; todos ellos han entendido
la profunda asociación entre el mito y el rito, entre la
tradición sacra y los moldes de la estructura social.