ES aquel que se da antes de
que la muerte haya ocurrido.
Cuando se diagnostica una
enfermedad que no tiene cura.
Es un proceso de duelo prolongado, no tan
agudo como el resto, dado que cuando llega
la muerte se suele experimentar , en parte ,
como algo que da calma.
Retardo o negado
La persona pretende ignorar su dolor, pasado
un tiempo emerge con gran fuerza y quizás en
el momento menos esperado.
También se da el caso de que una
persona no puede experimentar el
duelo en el momento en que se
produce la perdida.
El dolor pospuesto aparece más tarde y
presenta algunas complicaciones, ya que
usualmente debe vivirse en solitario.
Crónico
El duelo crónico también es una clase de duelo sin
resolver, que no remite con el paso del tiempo y que
dura durante años.
También se denomina duelo
patológico o duelo complicado.
El duelo patológico puede darse cuando la persona es incapaz
de dejar de revivir de forma detallada y vívida los sucesos
relacionados con la muerte, y todo lo que ocurre le recuerda
esa experiencia.
Complicado
Perder a un ser querido es una de las
experiencias más angustiosas y,
desafortunadamente, frecuentes que
enfrentan las personas.
La mayoría de las personas que padecen una
aflicción y un duelo normal atraviesan un período
de dolor, aturdimiento, e incluso culpa e ira.
Cada persona tiene su propia forma
de afrontar la experiencia del duelo.
El orden y la duración de estas
etapas pueden variar según la
persona:
Aceptar la realidad de tu pérdida.
Permitirte sentir el dolor de tu pérdida.
Adaptarte a una nueva realidad en la cual la
persona fallecida ya no está presente.
Tener otras relaciones.
Para algunas personas, los sentimientos
de pérdida son debilitantes y no
mejoran, incluso con el paso del tiempo.
Emergente
El sufrimiento aparece por etapas, fechas o circunstancias.