La mente emocional reacciona de forma inmediata y
sin considerar las consecuencias; su desempeño es
rápido, no realiza un análisis deliberado y racional. La
mente emocional capta inmediatamente el peligro y el
riesgo, así como otras manifestaciones relacionadas.
a. La emoción es una respuesta breve que involucra cambios fisiológicos,
y por lo tanto expresivos, dentro de un repertorio automático.
b. El sentimiento es una representación mental de los cambios fisiológicos, se trata de una
reacción psíquica positiva o negativa frente a una experiencia o la sensación inmediata y
subjetiva de la emoción.
INTERPRETACIÓN DE LAS EMOCIONES
El aparato mental humano interpreta equivocadamente que todas las emociones y los estados de
ánimo obedecen a una causa mental o vivencia específica. Cuando se está deprimido, por lo general se
atribuye esa condición a un determinado evento, ya sea consciente o inconscientemente. Aunque su
conclusión sea totalmente errónea, el sujeto o un terapeuta con esa ideología suponen que conocen la
causa.
Estos juicios, que son inmediatos e
intuitivos, no son precisos y con frecuencia
se distorsionan, ya que la mente emocional
sacrifica exactitud para ganar rapidez,
porque requiere una reacción inmediata.
c. El estado de ánimo o tono hedónico es una experiencia más duradera que el sentimiento o
la emoción; este estado de ánimo tiñe o impregna cada momento vivencial, que es
cambiante, flexible y adaptable hasta cierto punto: un suceso nos puede afligir ahora, pero
mañana disfrutamos de otra experiencia.
d. El YO emocional o personalidad emocional se refiere a nuestra capacidad para disfrutar o sufrir, es
un rasgo de personalidad, una forma constante o frecuente de sentir el mundo y actuar.
PERCEPCIÓN CORPORAL DE
LAS EMOCIONES
a. Una disminución del flujo sanguíneo del
corazón, como en un ataque de angina de pecho,
puede provocar un estado de angustia extremo.
b. Una endocrinopatía como el hipotiroidismo puede
desencadenar apatía, depresión o euforia.
d. El abatimiento y la apatía del que tiene hepatitis.
e. Una innumerable cantidad de percepciones
a las que en general se les ha puesto muy poca
atención y que aparecen con todas las
enfermedades de la medicina no psiquiátrica.
c. La sensación de opresión del
asmático por la falta de aire.
LAS EMOCIONES Y EL CEREBRO
El ser humano en general está incapacitado para entender los procesos
mentales, ya que por su falta de conocimientos de los procesos
psicofisiológicos, su percepción de la realidad es tan íntima que atribuye el
placer y el dolor a las características del medio ambiente, olvidando que
son producidos por una cadena de eventos psicofisiológicos; éstos
culminan en una activación o inhibición de ciertas áreas cerebrales.
EXPLORACIÓN DE LAS EMOCIONES
En las emociones se distinguen por lo menos cinco aspectos, a saber: el
estímulo, la reacción fisiológica, el componente cognitivo, el contextual,
la respuesta emocional y la patología mental que pudieran provocar.
Labilidad emocional o afectiva: Es una variación continua en el
estado de ánimo sin el estímulo apropiado. Del llanto se pasa a la
alegría. Se presenta en la manía, el delirium, lesiones del lóbulo
frontal y demencias; se le asocia con la incontinencia emocional.
Incontinencia afectiva o emocional: El sujeto no puede controlar sus emociones, las
expresa directa e inmediatamente y con toda energía. Se presenta sobre todo en los
casos de demencia, lesiones del lóbulo frontal, trastorno de la atención tipo residual
y personalidad limítrofe.
Emoción fingida o histrionismo: Algunos pacientes se involucran en estados
emocionales que realmente no sienten como fórmula para manipular a los
demás, fingen estar molestos para obtener cierta ventaja.
Afectividad
Del conjunto de las emociones, las modificaciones en el afecto
son las mejor definidas, se conciben como placer–displacer o
alegría–tristeza, pero como trastornos se conceptualizan
básicamente como depresión y manía.
DISOCIACIÓN IDEOAFECTIVA
Consiste en una incoherencia entre lo que se dice y su expresión emocional;
por ejemplo, un esquizofrénico habla de vivencias terribles, de que
torturaron y mataron a su familia, riéndose con toda tranquilidad. Se
describe con mayor amplitud en el tema de trastornos afectivos.
DESMORALIZACIÓN
Se trata de una condición de disestrés general con una
percepción subjetiva de incompetencia; también se le
ha llamado “complejo de desahucio”.2 Sobre todo se ha
estudiado en pacientes con diversas enfermedades y
originalmente fue descrita por Wenar y col.
Como sucede con el resto de las emociones, los estados afectivos
oscilan durante el acontecer cotidiano de una persona normal y de
esa forma constituyen modalidades de reacción frente al mundo.
VARIACIONES NORMALES DE LOS ESTADOS DE ÁNIMO
Todos experimentamos a lo largo del día variaciones en nuestro
humor, nos sentimos tristes, alegres, irritables, indiferentes,
pesimistas, optimistas o con coraje, dependiendo de los distintos
eventos externos, de nuestros recuerdos o de los cambios
fisiológicos y bioquímicos por los que pasa nuestro cuerpo.
TRISTEZA PATOLÓGICA
Un trastorno del estado de ánimo puede presentarse a
cualquier edad, incluyendo a los niños, y tiene dicha
connotación cuando por su intensidad, duración y
persistencia interfiere con el funcionamiento social,
físico y psíquico del sujeto por más de 2 semanas.
ALEGRÍA PATOLÓGICA
Puede presentarse un estado de ánimo elevado sin que exista el suceso
correspondiente que lo explique; en este caso se considera artificial y
como moviliza todo el aparato psíquico, puede desajustar la relación del
sujeto con el mundo, ya que puede ser demasiado optimista y creer que
tiene más capacidad de la que realmente tiene, así como mostrar más
alegría y seguridad que las personas de su núcleo social y familiar
DEPRESIÓN
Esta condición emocional se caracteriza por un estado de ánimo
abatido, lúgubre, sensación de congoja, pena, pesadumbre,
aflicción, desconsuelo, malestar, desesperanza, tendencia al
llanto, irritabilidad, preocupación extrema por la salud, por el
bienestar propio y familiar, miedos, angustia, ansiedad y fobias.
Tipos de depresión
Depresión en trastorno bipolar
Trastorno afectivo estacional
Depresión unipolar
Depresión primaria, idiopática o esencial
Depresión secundaria
Depresión inhibida o neurastenia
Depresión agitada
Depresión doble
Depresión enmascarada o larvada
Distimia secundaria
Distimia
Depresión neurótica o reactiva
Melancolía o depresión melancólica
Depresión endógena
Depresión psicótica
Depreción en
Depresión en los niños: Aunque el cuadro clínico
infantil tiene manifestaciones similares a la
depresión del adulto, son más frecuentes las
somatizaciones, la agitación psicomotora,
manifestaciones psicosomáticas, irritabilidad,
alucinaciones, bajo rendimiento escolar, angustia
de separación, evitación y fobias.
Depresión en los adolescentes: Además de los síntomas
típicos del adulto se presenta en el adolescente una
conducta oposicionista, negativista, antisocial, uso de
drogas, fugas de casa, sentimientos de que nadie lo
comprende o lo entiende, irritabilidad, inquietud,
malhumor, agresividad, retraimiento social, problemas
escolares, deportivos, sociales y descuido personal.
Depresión en el anciano: Además de los síntomas descritos
en la depresión del adulto, en el anciano se presentan
trastornos en la capacidad cognitiva que semejan
demencia, con desorientación espacio–temporal, o sea, un
cuadro confusional con problemas de memoria.
MANÍA
Es una alteración afectiva que se presenta por periodos
y se manifiesta por un estado de ánimo elevado,
predomina la euforia, hay exaltación, y aparece
irritabilidad cuando se le lleva la contraria al sujeto,
porque no acepta críticas. En esta condición el paciente
sobreestima sus habilidades y no tiene la menor
capacidad de juicio crítico, llegando a percibir una
sensación de grandiosidad francamente delirante.
I. Normal. Contento, satisfecho y alegre frente a
una vivencia agradable; optimismo realista
II. Exaltación. Se presenta en sujetos normales con un estado
elevado de ánimo por un breve periodo, incremento de la
autoestima, mayor capacidad de trabajo, disminución de la
necesidad de sueño. El sujeto puede permanecer socialmente
adaptable, aunque los demás notan la diferencia.
V. Manía psicótica. Además de los síntomas
propios de la manía, el sujeto muestra tanto
ideas delirantes como alucinaciones, las que
en su mayoría son egosintónicas con su
cuadro mental
III. Hipomanía. Exageradamente contento, alegre y
optimista, pero con determinada capacidad de juicio
que no pierde su relación con el medio ambiente; a
pesar de su cambio notorio en el comportamiento
todavía funciona en su medio ambiente