Zusammenfassung der Ressource
Habilidades básicas para hablar en
grupo
- Postura
- Cuando vamos a iniciar la pieza oratoria,
hemos de tener presente que la
movilidad aviva el interés y rompe la
monotonía.
- Cuando vamos a iniciar la pieza oratoria,
hemos de tener presente que la movilidad
aviva el interés y rompe la monotonía.
- Si el orador habla de pie y con una mesa al frente,
deberá evitar que lo separe del público o esconderse
detrás de esta, y asomarse a manera de balcón, o
tamborilear con las manos sobre la misma.
- En caso de tener que tomar asiento, deberá mantener el cuerpo
erecto, las piernas sin cruzar, un poco separadas una de la otra, los
pies con caída normal, vertical y las manos apoyadas suavemente en
la mesa.
- La postura y el porte nunca han de sugerir
arrogancia, desafío, menosprecio, indiferencia o
falsa solemnidad. El orador esta obligado a una
calidad humana y a demostrar cortesía, afecto
interés y sinceridad.
- Ademanes
- Entre los antiguos, calificaban como “lanza del
orador” a la mano y brazo derechos del hombre,
a los cuales les daban una importancia
prevalente; sin embargo, ambas extremidades
tienen igual valor interpretativo, de ilustración,
de admirable complemento de la expresión oral,
y a veces son valiosos sustitutos de esta.
- La riqueza de movimientos de brazos y manos
no debe desaprovecharse. Han de caer
naturalmente sobre el cuerpo y, cuando lo exijan
las circunstancias, moverse con armonía y
naturalidad.
- El movimiento de un
brazo no debe
contradecir al otro.
- Los hombros no deben levantarse
para manifestar indiferencia u otro
estado de ánimo.
- Con respecto a las manos, no debemos
contraer, crispar, frotar o entrecruzar los
dedos.
- Voz
- Es evidente que cuanto se dice reviste una importancia
capital; pero no menos la tienen las manifestaciones externas
que permiten su transmisión.
- Dentro de este marco resaltan la postura y ademanes; pero si
solo nos sirviéramos de estas actitudes, el contacto con el
público seria muy pobre.
- Se requiere de algo más que definitivamente logre el impacto que
se desea; de sonidos claros y bien articulados, armoniosos, con
modulaciones adecuadas
- Por el contrario, la voz apagada, titubeante,
monótona, atropellada y entrecortada, por
mencionar unos cuantos de los vicios en que
frecuentemente se incurre, es presagio de
que el fracaso sobrevendrá
- Contacto visual
- La fisonomía del comunicador ha de
ser congruente con sus palabras. Los
movimientos faciales tienen la ventaja
de acentuar las ideas y de contribuir a
lograr una mayor fuerza interpretativa,
que facilita la comprensión del
mensaje.
- El rostro excesivamente severo,
inexpresivo, o los gestos
exagerados, impresionan
desfavorablemente.
- En consecuencia, la mejor
recomendación consiste en procurar que
los gestos se originen en las ideas o en
los sentimientos, y cumplan su propósito
de servir al objetivo de la comunicación.
- La naturalidad en los gestos y la sonrisa
ocasional atraen la simpatía.