La porción intangible de la tecnología
está constituida por los métodos y algoritmos que se usan en el diagnóstico
y el diseño; la tangible está incorporada en la maquinaria, el equipo y las
herramientas de todo tipo que el ingeniero utiliza. Comprender lo que la
tecnología es y lo que implica es para el ingeniero tan importante como
saber usarla; por tanto, éste debe conocer no sólo la tecnología que aplica,
sino las consecuencias de optar por una tecnología u otra, las implicaciones
que
La tecnologia es parte
instrumental tangible e
intengible con el que la
ingenieria realiza su
trabajo.
ingeniero elige la
solución a cada
problema que
debe resolver.
El hombre se distingue de otras
especies por su capacidad
sobresaliente de aprender, y el saber
da capacidad de hacer.
El único
aspecto
que, en
cuanto se
refiere a su
destino,
homologa a
los
humanos es
la búsqueda
de la
felicidad
la experiencia ha
enseñado al
hombre la
necesidad de que
la búsqueda de los
fines individuales
se concilie con la
de los sociales.
Sin embargo, no ha cesado de existir en la sociedad la idea de que, eventualmente, el solo progreso
técnico permitirá a la especie humana, a toda ella, condiciones de vida material dignas de nuestra
inteligencia y sensibilidad.
Los valores sociales son un
conjunto de preceptos
jerarquizados. Tanto el conjunto de
ellos como cada uno de tales
preceptos son irreductibles; es
decir, constituyen axiomas sobre
qué es bueno o deseable, qué es
malo o inconveniente, y cuál de
cada par de valores es preferible.
el sistema de valores
socialmente compartido nos
permite saber cuál es la
opción que la sociedad
aprueba. Los valores
sociales no necesariamente
están codificados de
manera formal, ni hay
sanciones precisas por
violarlos; cuando se
codifican y se estipula
explícitamente la sanción
que corresponde a la
violación de cada principio,
éstos dejan de ser valores y
se convierten en normas
jurídicas de observancia
obligatoria
En especial, los valores
sociales resultan
condicionados fuertemente
por el conocimiento científico
y la tecnología; mucho más
por la segunda que por el
primero, pues la tecnología es
la ciencia positiva; esto es, el
conocimiento que se usa y,
por tanto, está a la vista y es
percibida por todos, sea o no
entendida por todos.
valor es tan
altamente estimado
como la libertad,
pues de ella depende
la movilidad que les
permite ubicarse
continuamente en el
nicho que más
ventajas les aporta
hoy llamamos progreso al crecimiento
y evolución continuos en el
conocimiento experimental y la
creación de medios para modificar la
naturaleza, es decir, en la ciencia y la
tecnología, la humanidad ha
encontrado una manera de avance
ilimitado; no ha habido en esto
estancamiento ni retroceso.
En la religión, la
filosofia y el arte no
necesariamente hay
progreso, sino nuevas
creaciones,
interpretaciones y
preferencias que se
suceden o modifican
ilimitadamente, a veces
en trayectorias
circulares.
La tecnología es la expresión más acabada
y trascendente de nuestra capacidad de
hacer, y es a la vez bendición y amenaza,
poder y riesgo, solución a ciertas
preocupaciones y motivo para que surjan
otras.
La tecnología permitió a la especie
sobrevivir y prosperar, aliviar necesidades,
hacer menos infame su trabajo y sus
condiciones de vida, producir cada vez más
satisfactores con menos esfuerzo y menor
cantidad de recursos.
La tecnología en general o cualquier técnica específica no son buenas ni malas; cada una puede
servir para hacer el bien o el mal. El hombre es quien decide a partir de sus valores. Los valores
sociales deben entrar en juego para decidir cada aplicación particular de una tecnología, y no
para aprobar o prohibir su desarrollo. La tecnología en sí no tiene más atributo que su efectividad
empírica. Pretender transferir a la tecnología atributos morales es un acto de evasión. La
moralidad es atributo sólo humano y, por tanto, sólo al hombre puede exigírsele Por eso es
irracional cualquier antitecnologismo; pero también lo es suponer. que la tecnología es condición
suficiente para un destino social
cuando el hombre pone en acción;
desarrolla técnicas; se vuelve poderoso. Y
cuando su poder tecnológico crece tanto
que le exige ser racional y cauto, y evitar
a cada paso que tal poder se vuelva en su
contra, vuelve a temer y a angustiarse.
Si algún efecto ha tenido la
tecnología sobre la mortalidad
ha sido el de reducirla.
Hay, por supuesto, riesgos tecnológicos
muy amenazantes. La contaminación
atmosférica de la ciudad de México es
uno evidente de carácter local. El efecto
invernadero es otro, y de alcance global.
pueden distinguirse dos clases de riegos, que requieren
tratamientos diferentes: 1. Los riesgos ordinarios, sobre cuyas
consecuencias y probabilidades hay mucha información, pues las
primeras se han observado muchas veces y sobre las segundas hay
estadísticas que dan estimaciones excelentes de las probabilidades
de ocurrencia futura 2. Los riesgos de eventos extraordinarios, con
probabilidad muy pequeña por unidad de tiempo pero con
consecuencias potenciales sumamente graves: grandes
inundaciones o terremotos, accidentes nucleares, cambios
climáticos, etc.
CON LA INCERTIDUMBRE VOLVEMOS A TOPAR.Tenemos incertidumbre cuando no sabemos qué
efectos produce cierto hecho, o cuál es el origen de otro.
La historia muestra que la vida supuestamente sana de siglos pasados hacía que uno de cada dos
niños muriera antes de cumplir un año, y el sobreviviente con gran probabilidad falleciera antes de
cumplir 40. La leche natural de vacas naturales produce tuberculosis, y los microbios innumerables
del ambiente natural mataban en edad temprana a una parte considerable de la población antes de
que se introdujeran masivamente ciertas tecnologías: la ingeniería sanitaria primero y los
antibióticos después. La mayoría de las cosas que hoy usamos para guarecernos, vestirnos,
alimentarnos, curarnos y satisfacer nuestras necesidades
Una conclusión al respecto es, por tanto, que el retorno de la humanidad al estado original o a
cualquier otro estado anterior menos tecnologizado es indeseable e imposible.