El Poder

Es elemento más significativo del Estado. El poder de forma genérica es capacidad de decisión y de influencia. Así, cualquier agrupación social, ordenada y con una finalidad, crea unas normas de funcionamiento y establece a unos representantes con el fin de ser efectiva en la consecución de sus objetivos. A estas potestades creadas por la agrupación se le denomina poder, pero este poder es social, no político. El poder político es el poder de los poderes, el monopolio de su ejercicio, y lo identificamos con soberanía. De esta forma el Estado es soberano porque ejerce un poder único dentro de sus fronteras y porque es un poder independiente en sus relaciones con los demás Estados o con organizaciones supranacionales. El concepto de soberanía proviene de la Monarquía Absoluta, donde existían múltiples poderes políticos, y con su nueva acepción lo que se hace es establecer uno por encima de todos. De esta forma el poder del monarca es superior a los demás poderes. Para Bodino este poder soberano se concreta en los siguientes ámbitos: hacer la guerra y firmar la paz, el nombramiento de altos funcionarios, poder de decisión último en determinadas cuestiones previamente resueltas por otras instancias, y la concesión de gracia.

Otro elemento importante en relación con el poder político es la legitimidad de su ejercicio. Ésta ha ido variando con la evolución del Estado. En un principio la legitimidad se sustentaba en la fuerza de las armas y en la capacidad de sometimiento. Con posterioridad, la legitimidad es de origen divino a través de la dinastía o de determinadas tradiciones históricas. El Estado contemporáneo centra la legitimidad del ejercicio del poder en un sistema democrático. Partiendo de que es la soberanía la facultad última de decisión, ya no le corresponde al señor feudal, ni al monarca, ni tampoco al Estado, sino al pueblo. Por ello ha de establecerse en virtud del cual se manifieste esta voluntad integradora del Estado. Teniendo en cuenta que existe la imposibilidad de que el total de los ciudadanos participemos de forma directa en la gestión de las funciones atribuidas al Estado, se establece el mecanismo de la representación, en virtud del cual los ciudadanos eligen a las personas que desean poner al frente de las instituciones del Estado, y en última instancia, aquellas que quieren que ejerzan el poder político.