Erstellt von Ulises Humberto Guillén Urbina
vor mehr als 8 Jahre
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La palabra democracia proviene de dos vocablos griegos: demos, que significa pueblo, y kratos, que quiere decir autoridad o poder. Si nos apegamos al significado de la palabra, diríamos que la democracia es el poder del pueblo, pero, ¿cómo puede un pueblo entero tener poder? Para entenderlo mejor, revisemos brevemente el pasado.El origen de la democracia se encuentra en la antigua Grecia, donde todas las decisiones que tenían que ver con la vida pública se tomaban en conjunto, claro que no eran tantas personas como las que vivimos actualmente en nuestro país, así que todos los ciudadanos podían participar directamente tanto en la elección de sus gobernantes como en las decisiones que éstos tomaban. Además, en esa época los ciudadanos no eran muchos, no sólo porque había pocos habitantes, sino porque no todas las personas eran consideradas ciudadanos; por ejemplo, ni los esclavos ni las mujeres lo eran.
EVOLUCIÓN DE LA DEMOCRACIA EN EL TIEMPO
Con el paso del tiempo la democracia ha experimentado muchos cambios; para empezar, en las sociedades actuales el número de ciudadanos es considerablemente mayor que el de la antigua civilización griega, lo cual dificulta que se participe de manera directa. Por eso se han ideado otras formas de participación en los asuntos públicos, como es, por ejemplo, la elección de representantes políticos. Además, en la época actual la democracia se basa en la igual dad y en la libertad de todas las personas, ya que no importa la condición social, la raza o el género y, por lo tanto, vale lo mismo el voto de cada ciudadano. En el sentido estricto, no todas las personas que conforman un pueblo –por ejemplo, el pueblo mexicano– deciden quiénes las representarán y quiénes las gobernarán, ya que se considera ciudadanos a todos aquellos que gozan de derechos políticos. Con este requisito, encontramos que es diferente el número de quienes participan en la elección de los gobernantes, que el número de habitantes de un país.
SON ELEMENTOS DE LA DEMOCRACIA
♦ Libertad de asociación♦ Libertad de expresión♦ Libertad para votar♦ Igualdad política de hombres y mujeres♦ Elecciones libres e imparciales♦ Derecho a ser elegido para el servicio público♦ Derecho de los candidatos a luchar por los votos♦ Diversidad de fuentes de información♦ Protección a los medios de información para ejercer su labor♦ Instituciones de vigilancia ciudadana♦ Respeto por las minorías
PLURALIDAD
la diferencia y la variedad pueden traer consigo experiencias muy enriquecedoras para to dos. Pongamos un ejemplo. Imagina que cada integrante de tu grupo sabe tocar un instrumento musical: violín, bajo, guitarra, clarinete, timbales, piano, entre otros. Evidentemente se trata de instrumentos diferentes y variados. Si todos afinan y tocan al mismo tiempo, lo más seguro es que sólo escuches ruido en lugar de una melodía. Incluso si cada uno toca una hermosa melodía, pero con diferente compás y tiempo, el efecto acústico será tan molesto como el anterior.
ESTEREOTIPOS
Los estereotipos dañan las relaciones sociales porque cada uno se convierte en una especie de molde con el que se pone a prueba a los demás, y si éstos no encajan con exactitud en él, simplemente no merecen pertenecer al grupo.Como puedes ver, los estereotipos son excluyentes, además, son la base de la discriminación, es decir, el trato desigual y a veces de inferioridad que se da a otras personas, porque se tiene la idea de que no "encajan" con ciertos grupos sociales. Es como si en una fiesta de tu escuela, las chicas del turno matutino no quisieran bailar con los chicos del turno vespertino; o que no fueran invitados los más aplicados por que son "aburridos"; o bien, que no fueran invitados los de menor calificación porque son muy reljjientos y no se saben comportar. Todas ellas son actitudes discriminatorias basadas en estereotipos.Antes de juzgar a alguien por su lugar de origen, color de piel, edad, sexo, recursos económicos, filiación política o asociación religiosa, reflexiona para detectar si detrás de tu juicio no está presente algún estereotipo que te haga discriminar a los demás, porque quien tiene esa actitud, tarde o temprano puede ser también excluido o considerado inferior.
DISCRIMINACIÓN
la discriminación es un trato de exclusión o de inferioridad que se da a alguien porque aparentemente no pertenece a cierto grupo. La discriminación se basa en ideas distorsionadas acerca de la identidad y pertenencia al grupo, se cree que si alguien no tiene las mismas características no me rece un trato igualitario.Algunas de las formas de discriminación que existen se basan en el color de la piel, el lugar donde se ha nacido, el género al que se pertenece, la edad, la condición económica, el lugar donde se vive, las posesiones, la actividad laboral, etcétera.Como puedes ver, son tantas las formas de discriminación que quien la práctica no se da cuenta de que tarde o temprano también será víctima de ella. Por ejemplo, si en una familia las personas adultas gozan de mayores privilegios que los menores, lo más seguro es que entre ellas también se discriminen para ciertas actividades, ya sea porque se es mujer o porque se es hombre. Cualquier tipo de discriminación afecta la dignidad humana, en cuanto atenta contra la igualdad y, por lo tanto, contra la convivencia armónica de las personas.
TOLERANCIA
Desafortunadamente, la pluralidad no sólo puede significar una fuerza transformadora, como lo explicamos en el primer tema, también puede generar prácticas que destruyen la convivencia. Entre éstas se encuentran la discriminación y la falta de respeto hacia los demás.Para superar los problemas que puede traer consigo el hecho de que en la sociedad vivamos tantas personas con ideas, costumbres, aficiones e intereses tan variados, es necesario que reconozcamos en principio las diferencias, pero, esencialmente, que aceptemos que la pluralidad es positiva.Al reconocimiento de la diferencia y la aceptación de que las demás personas puedan ser, pensar y actuar de manera diferente que la nuestra se le llama tolerancia. En los grupos sociales, podemos no querernos, incluso hasta podemos caernos mal, pero la tolerancia nos obliga a mantener una respetuosa distancia, incluso a poner nuestro empeño en comprender y apreciar en los demás todo aquello que pueda ser útil para la convivencia armónica, sobre todo, para la solución de necesidades sociales.
IGUALDAD
Volvamos al inicio del tema principal: somos iguales pero diferentes. Hasta este momento hemos visto en qué somos diferentes, cuáles son las ventajas y las desventajas de serlo. También hemos hablado de por qué no sólo hay que respetar la diferencia sino comprenderla, es decir, conocerla poniéndonos en el lugar del otro y aprender a convivir con ella.¿En qué somos iguales? En primer lugar, en que somos se res humanos y eso nos hace merecedores de los derechos básicos; sin embargo, aún esta afirmación sigue siendo muy general.En nuestro país, la igualdad se reconoce en la Constitución y algunas otras leyes que nos rigen, así como en los convenios, acuerdos y tratados internacionales suscritos por México. En la Constitución mexicana están establecidas claramente las formas en que somos iguales, por ejemplo, en el artículo primero se dice que ... "todo individuo gozará de las garantías que otorga esta Constitución". En el artículo 4°, en el segundo párrafo se lee: "El varón y la mujer son iguales ante la ley".En la Declaración Universal de los Derechos Humanos, a la cual México se adhirió, el primer artículo dice: "Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, ori gen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición".
DEMOCRACIA PARTICIPATIVA
En relación al vínculo entre Estado e individuos podemos comenzar sosteniendo que, tras cada manera de comprender, hacer, facilitar o dificultar la implicación de los sujetos hay un determinado sistema de normas y valores que se materializa en formas diversas de pensar la democracia, por ende, en distintos diseños institucionales y en variadas formas de acción sociopolíticas de una comunidad. Recíprocamente: "las diversas versiones sobre la democracia y el alcance que debe tener la participación de 42 los ciudadanos, permite la existencia de diferentes interpretaciones de la participación política" (Sabucedo, 1996:85). Así, las prácticas participativas no tienen un carácter universal, ni se presentan del mismo modo en cualquier tiempo y lugar, sino que están íntimamente vinculadas a distintos momentos históricos, sociales y culturales (Delfino y Zubieta, 2010). A su vez, la progresiva desaparición del límite entre "la esfera política y la esfera no-política de la sociedad moderna y el resurgimiento de enfoques tocquevillianos y comunitaristas llevan a una expansión de la participación política mediante actividades cívicas como el voluntariado y el compromiso social" (Van Deth, 2001:6). Por ello, el dominio de la participación política pasó del "no-tan-simple acto de votar en la década de 1940, a casi todas las formas imaginables de la actividad privada a finales del siglo XX y principios del siglo XXI".
Surge en la década de los noventa, tiene sus raíces en la preocupación que despiertan las críticas al enfoque economicista de los estudios del desarrollo y en la búsqueda por integrar en el análisis los aspectos sociales de la población. Con ello se buscaba avanzar en la complejidad del análisis y rescatar aspectos esenciales como la equidad, la justicia y la libertad que habían quedado excluidos en dichos estudios. Este enfoque crítico tuvo como antecedentes los trabajos de la teoría de la CEPAL en América Latina desde la década de los cuarenta que coloca en el centro del análisis la condición del subdesarrollo y los fundamentos del crecimiento para las diferentes naciones, sentando las bases de la teoría económica estructuralista. Posteriormente, la teoría de la dependencia en la década de los sesenta, desde una posición política radical, incorpora en su análisis la dimensión sociológica a través del análisis de la lucha de clases y los sistemas de dominación.
ÍNDICE DE DESARROLLO HUMANO: LA DIMENSIÓN DE LA SALUD
El IDH tuvo como propósito generar una nueva medición a nivel internacional que destacara indicadores (mediciones) de carácter social que nos hablan de la calidad de vida promedio de las distintas naciones. De esta manera, con una nueva medición centrada en los destinatarios del desarrollo se buscaba impulsar una tendencia internacional para que los países se preocuparan por crear las condiciones estructurales, institucionales, sociales y culturales, a fin de que los individuos pudiesen tener la libertad de alcanzar la realización de sus justas aspiraciones y teniendo en el horizonte avanzar hacia la equidad social. Estas condiciones permitirían "crear un ambiente propicio para que los seres humanos disfruten de una vida prolongada, saludable y creativa y (.) con una vida prolongada y saludable, acceso a la educación y el disfrute de un nivel de vida decente" (PNUD 1990: 31–33). Estas condiciones fueron articuladas en torno a un conjunto de derechos humanos: educación, salud, ingreso digno y el derecho a una vida prolongada y se midieron en indicadores que integran el IDH como un indicador alternativo al PIB que sólo medía el crecimiento material de los países. Así, en el marco de los informes anuales del PNUD, publicados desde 1990,3 el IDH pretende responder a la necesidad de desarrollar un enfoque global para mejorar el bienestar humano. Este índice permite evaluar el nivel medio alcanzado por cada país a partir de tres aspectos esenciales:• Longevidad y salud, representadas por la esperanza de vida al nacer.• Instrucción y acceso al saber, representados por la tasa de alfabetización de adultos (dos tercios) y la tasa bruta de escolarización para todos los niveles (un tercio).• La posibilidad de disponer de un nivel de vida digno representado por el PIB por habitante.
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