Frage
En tiempos de peligro
Tendemos a pensar que los grandes inventos de la humanidad son los de nuestra
época; por eso está bien que alguien nos recuerde que las edades de los grandes
inventos fueron aquellas en que inventamos el lenguaje, domesticamos el fuego
y las semillas, convertimos en compañeros de aventura al caballo y al perro, la
vaca y la oveja, inventamos el amor y la amistad, el hogar y la cocción de los
alimentos, en que adivinamos o presentimos a los dioses y alzamos nuestros
primeros templos, cuando descubrimos el consuelo y la felicidad del arte tallando
gruesas Venus de piedra, pintando bisontes y toros y nuestras propias manos
en las entrañas de las grutas. Los grandes inventos no son los artefactos, ni las
cosas que nos hacen más eficaces, más veloces, más capaces de destrucción
y de intimidación, de acumulación y de egoísmo. Los grandes inventos son
los que nos hicieron humanos en el sentido más silvestre del término: el que
utilizamos para decir que alguien es generoso, compasivo, cordial, capaz de
inteligencia serena y de solidaridad. Todos advertimos que hay en el proceso
de humanización, no como una conquista plena sino como una tendencia, la
búsqueda de la lucidez, de la cordialidad, de la responsabilidad, de la gratitud,
de la generosidad, de la celebración de los dones del mundo. Es inquietante
saber que no es tanto la ignorancia sino el conocimiento lo que nos va volviendo
tan peligrosos. “Allí donde crece el peligro crece también la salvación”, dijo
Hölderlin. Entonces estos tiempos, los de ahora, son los mejores: porque llaman
a la renovación de la historia. Y si es en la cultura donde surge el peligro, es allí
donde tenemos que buscar la salvación.
Adaptado de: Ospina, W. (15 de julio de 2012). En tiempos de peligro. Recuperado el 04 de agosto, de periódico El Espectador:
http://www.elespectador.com/opinion/columna-359788-tiempos-de-peligro
1. De acuerdo con la referencia bibliográfica, es posible afirmar que el texto de
William Ospina forma parte de