Hubo un tiempo en que se afirmaba que la validez de los conocimientos científicos resultaba pura y simplemente de la correcta aplicación del método adecuado.
Más tarde, se afirmó que ningún método podía ser considerado como neutro puesto que todos ellos presuponían una teoría, o un conjunto de teorías que posibilitaban justamente su construcción.
B) Hermenéutica, reflexividad e historicidad
Se abandona la creencia de que es el método el que garantiza la validez del conocimiento y se puede afirmar que “ todo vale” (¡siempre que el interlocutor entienda lo que se quiere decir con esta expresión y no pretenda caricaturizarla!).
Los datos están “sobredeterminados por las teorías que se utilizan para producirlos e interpretarlos, también es cierto que los conocimientos científicos están a su vez sobredeterminados por elementos metateóricos.
La dimensión hermenéutica atraviesa las operaciones de toda ciencia, tal y como lo apuntaba sabiamente Hans Georg Gadamer.
La Psicología social debe autodefinirse como una ciencia histórica y adecuar en consecuencia sus procedimientos de investigación.
La historicidad de los objetos sociales implica que cada objeto es siempre particular y concreto, producto de unas prácticas y de unos contextos que siempre son específicos.
C) El carácter “productivo” de las ciencias sociales
Los conocimientos de las ciencias sociales son intrínsecamente productivos.
Cualquier modificación de nuestra forma de “ ver” la “realidad” social es susceptible de modificarla.
D) La “des-disciplinación” de la Psicología social
La Psicología social, entre otras disciplinas, como cuerpo de saberes específicos, se produjo como resultado de unas prácticas científicas fuertemente inspiradas por el credo positivista entonces dominante.
De condiciones sociopolíticas basadas en la maximización de los beneficios económicos.