Se llama arquitectura a la técnica y al arte de pensar, diseñar y construir edificios, espacios urbanos e instalaciones destinados a albergar la vida humana. En otras palabras, se trata de diseñar y construir edificaciones que sean tanto funcionales como estéticas a la vez.
La arquitectura es una de las artes más antiguas de la civilización. Junto a la confección de herramientas o artesanías, suele perdurar como ruinas mucho después de que una cultura específica ha desaparecido. Además, en sus formas y sus ornatos se imprime la marca distintiva de quienes la idearon, siendo su estilo representativo de cada pueblo y cada cultura.
En líneas generales, las obras arquitectónicas se aprecian por ser:
Duraderas. Permanentes e inmóviles, ya que se trata de edificaciones o espacios.
Habitables. Útiles a la vida cotidiana del ser humano
Representativas. en sus formas se encuentra contenida la visión cultural del arquitecto.
¿Para qué sirve la arquitectura?
La arquitectura sirve, en general, para modificar los espacios y construir edificaciones que nos resguarden los elementos (lluvia, frío, calor, viento, etc).
Planificar, diseñar y liderar la construcción de edificios que alberguen distintos tipos de oficios humanos, desde viviendas hasta fábricas u oficinas.
Planificar y diseñar el espacio público de las ciudades, para embellecer el entorno urbano, para facilitar el tránsito o para resolver problemas puntuales.
Diagnosticar y reformular las edificaciones humanas que se encuentren deterioradas para alargar su vida o, dado el caso, para erigir una nueva edificación.
Diseñar la ubicación de parques, plazas y otras formas de presencia vegetal dentro de la ciudad.
Tipos de arquitectura
Arquitectura histórica o estilística. Esta categoría incluye los diversos edificios arquitectónicos cuyo rasgo principal es su sintonía con su origen en el tiempo y la cultura, como pueden ser iglesias barrocas monumentos romanos, etc.
Arquitectura popular o tradicional. Aquellas edificaciones construidas por arquitectos de poca profesionalización, privilegiando los aspectos funcionales por encima de los estéticos.
Según funcionalidad. Atendiendo al cometido que cumplen, las obras se distinguen en religiosas, militares y civiles.
Según período. Esta clasificación atiende a las obras en tanto documentos históricos, reconociendo a partir de su estilo, su ornato y sus materiales el período en que fue construida: arquitectura barroca, romana, neoclásica, gotica, etc.