Postmodernidad

Rasgos que caracterizan a la posmodernidad

    La postmodernidad es una tendencia social actual, una realidad socioeducativa marcada. Palabras clave: Postmodernidad y valores, retos educativos de la sociedad contemporánea, valores y función educativa de la escuela.

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No existe una definición exacta y definitiva sobre el término postmodernidad. pero se puede decir que es una tendencia social, un nuevo modo de pensar y de sentir de las personas, como afecta a la forma en que vivimos la familia, la amistad, la educación, el trabajo, el tiempo libre, la participación política y la solidaridad, del cómo se alimenta de la vida y, a la vez, se hace cada vez más influyente de los medios de comunicación.

La postmodernidad deja atrás a la modernidad, ¿en qué? en el escepticismo sobre la supuesta omnipotencia de la razón, quiebra en esa confianza en que la racionalidad pueda guiarnos. La postmodernidad como corriente crítica de la modernidad viene a reformar y relativizar el papel de la razón, por lo que se podría hablar de un postmodernismo reformista, que desea corregir los excesos y debilidades de la racionalidad que se dan en la etapa de la modernidad.

La postmodernidad es el desencanto en La Razón, buscando otros parámetros para construir la sociedad, el desencanto y el quebranto de la racionalidad como instrumento único y fundamental sobre el que vertebrar la civilización, la vida y las relaciones entre los seres humanos, rechaza que un relato contenga la Verdad Absoluta.

Hoy en día la sociedad postmoderna, pasa de las grandes ideologías de los partidos políticos, los movimientos obreros y sindicales, a que ya no existan razones fuertes para convencer e ilusionar en la sociedad, puesto a que la noción de la verdad ya no subsiste y el fundamento ya no obra. La postmodernidad relativiza el racionalismo como preferente e infalible instrumento con el que vertebrar la civilización, los modos de vida y el progreso, así la postmodernidad nos libera de los abusos de la razón, cuya finalidad última era el dominio, la coacción y el poder sobre el otro, la postmodernidad plantea una multiplicidad de perspectivas, la fragmentación del pensamiento, una amplia gama de enfoques y voces.

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La postmodernidad reconsidera la fuerza de la particularidad, las diferentes interpretaciones sobre la realidad, el valor de la multiculturalidad y la reconstrucción de otras voces desoídas en épocas pasadas, intenta proporcionar un discurso que sea capaz de transgredir aquellas fronteras selladas por la modernidad, en la postmodernidad es muy importante el papel que desempeña las nuevas tecnologías y los medios de comunicación.

La rapidez de nuestra sociedad, ayudan a que el saber, el conocimiento y la información se hagan efímeros y volátiles, con el desarrollo espectacular de la ciencia y la tecnología, generan conocimiento por lo que, la sociedad cambia de tal manera que continuamente se desafié la verdad y la relevancia del conocimiento.

El individuo paga un precio al escepticismo porque de este modo se erigen nuevas religiones del siglo XXI, como el consumismo, la apariencia y la autocomplacencia, van emergiendo individuos vacíos y reciclables, el postmodernismo corre riesgo de actuar por puro impulso, ninguneando a la razón. Al desintegrarse y fragmentarse, la razón, la historia, el pensamiento, la ciencia…sólo quedan los valores y la moral, la pérdida de la fe en el dios-razón, el centro de la acción es el dios-Yo, por lo que la moral sin duda acabará ahogada y ahogando, por eso la postmodernidad, reclama la necesidad de buscar en el Otro al sujeto de su propio egocentrismo, de su propia mismidad.

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La pedagogía en la Postmodernidad

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La escuela ha sido un escenario del modelo educativo de la modernidad, basado en la razón como herramienta con la que descubrir la verdad absoluta, configurando y delimitando a los objetivos y contenidos que debían ser transmitidos, donde los alumnos tienen que asimilar las verdades y contenidos que les son transmitidos, dichas verdades, por un lado, en su mayoría resultan asignificativas e inservibles, para identificar racional y críticamente sus experiencias. Lo que se da a aprender, en la modernidad, es un saber atrapado con autoridad y transmitido con neutralidad, es un saber atrapado con autoridad y transmitido con neutralidad, un saber por el que el aprendiz transita ordenadamente si ser atravesado por la aguda flecha de la palabra del libro que se lee. Es un saber que ya no ‘sabe’, porque a nada ‘sabe’ en realidad. Un saber sin ‘sabor’. (Bárcena y Melich,2000, p.153)

El maestro y el educador quedan postergados al rol de técnico, utiliza pensamiento exclusivamente para poner en marcha los medios ya preestablecidos por otros, el potencial re-creativo que tiene la educación queda inmolada, en este sentido la escuela exige independencia intelectual por parte del profesorado como el alumnado para mantener una actitud crítica ante los influjos socializadores.

Los excesos de la modernidad, ha hecho que la postmodernidad desconfié de que la razón pueda legitimar una visión única en la interpretación de la realidad, la alternativa ante un racionalismo uniformizado, la información pasa a ser conocimiento cuando tienen un sentido para quien lo adquiere, la esencia del proceso de aprendizaje no radica en la mera transmisión y reproducción de conocimientos estáticos e irrefutables, sino más bien, la capacidad de transitar y traspasar dichos contenidos.

Los significados culturales deben ser reflexionados, no deben ser unos dogmas, como si actuaran a modo de prisión para profesores y alumnos, pero tampoco deben convertirse en caos, desconcierto y sensación de desorientación, el saber postmoderno ha traído algunas consecuencias positivas a la escuela, ha roto con las recetas y las intervenciones naturales, la escuela ha de dar una respuesta a una realidad multicultural y con fuertes desigualdades sociales, la educación debe atender a la diversidad para ofrecer igualdad de oportunidades, debe apostar por la atención a la diversidad, acercar el conocimiento a sus intereses y necesidades, a reducir las desigualdades sociales y culturales.

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    La escuela moderna ha ejercido su función desde una monocromática ética de principios y verdades absolutas, la salida a esta situación es, reconquistar una sociedad y una escuela con grandes valores, un modelo educativo que de nuevo instruya a los alumnos en dichos valores considerados absolutos y universales, con una ética que posibiliten el dinamismo y la interacción, que faciliten el diálogo, procesos de comunicación intra e intercultural, fomentar actitudes de acercamiento y co-responsabilidad desde la otredad y la mismidad.

Individualismo e individualidad

El individualismo. el aislamiento y el secretismo constituyen una forma particular de lo que se conoce como la cultura de la enseñanza, las culturas de la enseñanza comprenden creencias, valores, hábitos y formas de hacer las cosas asumidas por las comunidades de los profesores, las estrategias de enseñanza de los maestros de la escuela infantil, evolucionan de manera diferente a los utilizados por los profesores de adolescentes, ahora, si queremos entender lo que hace el profesor y por qué lo hace, tenemos que comprender la comunidad educativa, la cultura de trabajo de la que participa.

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El contenido de las culturas de los profesores consiste en las actitudes, valores, creencias, hábitos, supuestos y formas de hacer las cosas fundamentadas y compartidas en el seno de un determinado grupo de maestros o por la comunidad docente, la forma de la cultura de los profesores consiste en los modelos de relación y formas de asociación características entre los partícipes de esas culturas, comprender las formas de las culturas de los docentes es entender muchos de los límites y posibilidades del desarrollo del profesorado y del cambio educativo.

Los profesores, en su inmensa mayoría, siguen enseñando solos, tras las puertas cerradas, en el ambiente insular y aislado de sus propias aulas, los profesores recluidos en sus aulas reciben muy poca información procedente de adultos sobre su propio valor, mérito y competencia, el individualismo se asocia con la falta de confianza en sí mismo, la defensiva y la ansiedad, se considera que el individualismo del profesor se deriva del hecho físico del aislamiento, propio de la arquitectura tradicional de la escuela y sus modelos de organización, pero va más allá del aislamiento físico, se distinguen tres perspectivas diferente en el aislamiento del profesor: aislamiento como estado psicológico, aislamiento como condición ecológica aislamiento como estrategia adaptativa

El individualismo es una consecuencia de complejas condiciones y limitaciones de la organización, por lo que ha llegado a relacionarse como una práctica mala y floja, sin embargo, en la práctica se puede ver en términos de autonomía individual y apoyo profesional, fenómeno social y cultural. Tres determinantes del individualismo a la tipología del profesor: El individuo restringido, los profesores enseñan, planean y, en general, trabajan solos a causa de limitaciones administrativas. El individuo estratégico, forma utilizada por los profesores para construir y crear activamente pautas individualistas de trabajo como respuesta a las contingencias cotidianas de su ambiente laboral. El individualismo electivo, se refiere a la opción libre de trabajas solo, durante todo o parte del tiempo y, a veces, incluso, en circunstancias de oportunidades y estímulos para trabajar en colaboración con los compañeros. La individualidad se presenta, por regla general, con la expresión negativa del individualismo, la capacidad de hacer juicios independientes, de ejercer la libertad de criterio personal, la iniciativa y la creatividad en su trabajo y se define como el núcleo de la acción profesional, la capacidad para ejercitar el juicio discrecional e independiente, ligada a la sensación de competencia, los profesores tendrían que ser capaces de evitar las limitaciones profesionales del individualismo, acogiendo también el potencial creativo de su individualidad.